El presidente de la Federación Balear del Taxi y también de la asociación de taxistas de Mallorca (Pimem), Gabriel Moragues, ha anunciado la llegada de Cabify a Ibiza.
Moragues ha aprovechado el anuncio a sus asociados de la publicación hoy de la ley del taxi, a través de un audio que obra en poder de La Voz de Ibiza, para advertir que «el problema», en relación a la implantación de nuevas plataformas, «va a acabar viniendo, guste o no guste».
Más puntualmente ha dicho: «Que a nadie se le escape que el Govern, aunque hemos parado el tema de VTC de una manera descomunal, ahora mismo Cabify en Ibiza tiene 75 autorizaciones, más 55 que parece que están pendientes de otorgarse». Y ha explicado que si bien «las hemos de combatir a nivel jurídico como estamos combatiendo y quizás alguna otra cosa más, lo que nadie podrá impedir es que ningún gobierno, sea el autonómico, sean los consell, podrán reforzar el servicio y la oferta de servicio con licencias temporales, que es el modelo por el que se ha apostado, en el número que consideran oportuno y, por tanto, que nadie se crea que va a quedar así como está para seguir más de lo mismo».
Una ley para cuidar
El representante de los taxistas les ha insistido también sobre la importancia de la nueva normativa: “Hemos conseguido un acuerdo de todos los partidos políticos en apoyar al taxi, pero siempre he dicho y no he engañado a nadie que es dando pasos adelante, que nos dijeron desde el primer minuto que ‘cheques en blanco no querían ninguno’».
Asimismo ha remarcado: «Respecto a las áreas de prestación, los acuerdos que podamos asumir para hacer pruebas piloto temporales, con calidad, mientras se va a una área de prestación de toda la isla a 12 ó 14 meses vista, lo advertí, lo dije y lo vuelvo a repetir: no nos podemos andar con tonterías porque se nos ha protegido”.
Por ello ha expresado que el momento es tremendamente delicado: «Hemos dado un gran paso adelante, hemos conseguido algo que nadie ha conseguido que es una unanimidad de un parlamento, pero ahora no podemos bajarnos del burro y cometer estupideces una de tras de otra».
Reprimenda para los taxistas
Moragues ha mostrado su descontento por «la gente que ya está diciendo que se va a coger la semana libre para no trabajar en Palma, esto es una auténtica barbaridad. Una inconsecuencia, una incongruencia, una barbaridad que va contra tu propio negocio y va contra todos los demás».
En términos figurativos ha representado: “Lo siento, pero esto es una realidad como la copa de un pinor. Quien no la quiera entender es porque vive en otro mundo. O damos pasos adelante o el problema va a acabar viniendo, guste o no guste. Y por tanto se trata de que para evitar que ocurra lo que después lamentaríamos, porque donde ha ocurrido lo lamentan, es que se pongan las pilas y no haya nadie que ponga peros y que no haya palos en las ruedas».
Trampas al solitario
En otro momento de su mensaje, Moragues ha manifestado a los taxistas que «es un gran paso lo que se puede producir hoy con la unificación de las emisoras, que se facilite el acceso a gente que está pendiente de incorporarse a las emisoras y sobre todo, insisto, en que los que no llevan nada y que los compañeros de la playa, den de una vez un paso al frente, todos. Hablan ‘de la semana seguida’, es que no hay otro remedio: salvo que estemos todos unificados y nos estemos complementando totalmente unos con otros, no hay otra solución».
El presidente de la Federación Balear de Taxi ha finalizado la reprimenda con dureza: «Porque lo que se ha demostrado es que incluso con 12 días de trabajar en Palma, la gente se cogía dos días libres, tanto mucha gente del aeropuerto como los de la playa de Palma. Es decir, no ha habido ni siquiera la portación mínima de decir voy a cumplir con mi obligación de ser y lo mejor no habíamos llegado a este extremo. Pero como al final ves que la gente está en la línea de hacer trampas al solitario, al final incluso plantearte ‘que se reviente Palma con estacionales pero que a mí no me toquen’, esto es insostenible».
