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PUERTO DE SANT ANTONI

El PSOE pide mantener la limitación de ferrys en el Puerto de Sant Antoni

"Es necesario seguir protegiendo y recuperando medioambientalmente un espacio tan importante para el turismo de la zona", asegura Àlex Pitaluga
Puerto de Sant Antoni
Puerto de Sant Antoni.

El PSOE propone un nuevo acuerdo en el Parlamento de las Islas Baleares para mantener la actual limitación de ferrys en el puerto de Sant Antoni de Portmany. El diputado ibicenco del grupo Socialista Àlex Pitaluga presentará a la Comisión de Turismo del próximo jueves 11 de abril la propuesta de «instar al Govern de las Islas Baleares, a Puertos de las Islas Baleares y al resto de administraciones implicadas a mantener la situación actual de limitación del tráfico de ferrys en el Puerto de Sant Antoni».

El grupo Socialista recuerda que la bahía de Portmany «es un espacio natural único, con una historia antiquísima, y ​​que por la presión humana y urbana, que lleva recibiendo durante muchos años, necesita una protección especial. Es necesario seguir protegiendo y recuperando medioambientalmente un espacio tan importante para el turismo de la zona».

En este sentido, Pitaluga ha considerado como «altamente positiva la actual situación de limitación de tráfico de grandes embarcaciones en la bahía de Portmany, ya que ha sido un paso fundamental para seguir avanzando en la recuperación de todo ese espacio». Este debate se ha reavivado tras el pedido de Baleària de reabrir el puerto para operar con frecuencia durante la temporada de verano e incluso lanzaron a la venta los tickets en un adelanto de La Voz de Ibiza.

Sin embargo, como recuerda el PSOE, «en las últimas semanas ha habido manifestaciones políticas, concretamente por parte del alcalde de San Antonio de Portmany, Marcos Serra, que ponen en duda el deseo del mantenimiento de la limitación del tráfico de barcos en el puerto y en favor de su reapertura a grandes férreos, lo que supondría un grave retroceso a los avances que se habían dado en los últimos años y que eran fruto de un gran consenso social e institucional».

El recorrido

Por otra parte, el PSOE recuerda de manera temporal todos los pasos que han dado hasta llegar a la actual limitación en el puerto. El día 30 de marzo de 2017 se aprobó una declaración institucional en el Pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany para «instar al Consell Insular de Ibiza y al Govern balear a tener en cuenta la petición unánime del consistorio de Sant Antoni de Portmany respecto a su puerto: Consolidar el puerto de Sant Antoni de Portmany como un puerto esencialmente deportivo, pesquero, lúdico y turístico libre de transporte de mercancías; haciendo posible compatibilizar al tráfico exclusivo de pasajeros y la llegada de cruceros, siempre que no deban realizarse nuevas instalaciones o ampliar las existentes».

El 28 de febrero de 2019, el Consell de Gobierno de las Islas Baleares ratificó el acuerdo del Consejo de Administración de Puertos de las Islas Baleares de suspensión del tráfico de mercancías y coches hasta 2020 o hasta que se aprobara el Plan General de Puertos que debía regular sus usos, caso de producirse antes. El objetivo era profundizar en el proceso de diálogo con las instituciones y agentes afectados sobre el futuro de la bahía y de las instalaciones portuarias, dando cumplimiento así al pronunciamiento unánime del Ayuntamiento.

El 15 de marzo de 2021, la suspensión se prorrogó por un plazo de tres meses más, a fin de concluir la adopción de una decisión definitiva. Finalmente, el 28 de mayo de 2021, el Consejo de Administración de Puertos de las Islas Baleares aprobó un conjunto de medidas para mejorar la calidad ambiental de la bahía de Sant Antoni de Portmany con actuaciones por valor de 3,1 millones de euros y la reapertura del puerto, con limitaciones y condiciones al tráfico comercial regular de pasajeros.

Se acordó reabrir el tráfico para barcos «ro-pax» de línea regular para el transporte de pasajeros y sus vehículos (transporte de los vehículos en régimen de pasaje), con limitación de eslora máxima de 65 metros. El puerto, por motivos de seguridad, emergencia o fuerza mayor, daría cabida también a barcos de otras dimensiones. La reapertura del tráfico comercial implicaba también condicionantes en velocidades y emisiones sonoras para reducir el oleaje de las embarcaciones y las molestias de los rumores.

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