El puerto deportivo Marina Ibiza desde el martes que se ha tornado de color marrón con un olor nauseabundo para los que transitan por la zona. Es que un vertido fecal ha vertido sus aguas allí y tanto el Consell de Ibiza como el Ayuntamiento de Vila desconocían las causas del mismo, aunque ahora encontraron que un atasco provocado por toallitas en una de las canalizaciones cercanas al paseo marítimo es quien originó este problema.
Desde que se dio el aviso del vertido el pasado martes, el Servicio Municipal de Aguas ha estado investigando el origen y la causa de este vertido. Tras descartar un posible problema relacionado con la vieja depuradora y realizar diferentes seguimientos, hallaron que el atasco fue provocado por las toallitas que han causado que se filtrase el agua hacia uno de los canales ubicado bajo el paseo marítimo que terminaba desembocando en el punto del vertido.
Desde el Ayuntamiento de Vila han anunciado que en «en cuanto el caudal baje, y lo permita, se hará una inspección con cámaras en la zona».
Hipótesis descartada
Con esta confirmación, queda descartada la posibilidad de que el chef turco conocido por su manera de tirar la sal, Nusret Gökçe, sea el causante de ello. Cabe mencionar que está ejecutando en el solar contiguo a la Dirección Insular de la Administración del Estado unas obras de promoción que vierten grandes cantidades de agua al torrente de sa Llavanera.
El caudal del agua proviene de los trabajos de achique del agua de la capa freática que como consecuencia del efecto arrastre incorpora grandes cantidades de sedimentos. Es por ello su nombre apareció como uno de los posibles causantes de este daño al ambiente que, finalmente, no lo tienen como involucrado.
