La semana pasada se han producido dos decomisos importantes en la lucha por combatir la comercialización ilegal con fines alucinógenos del conocido “gas de la risa”: en Ibiza la Guardia Civil ha interceptado un cargamento de contrabando de 16.320 botellines de óxido nitroso, mientras que en Málaga se secuestraron 21.000 litros.
Esto volvió a poner el foco de las autoridades en esta problemática que genera preocupación, sobre todo en el inicio de la temporada de verano. Además de las advertencias por las consecuencias a la salud de los consumidores, también se busca desbaratar el negocio ilegal a partir de su comercialización con fines que lejos están de los gastronómicos o medicinales.
El jefe de la Policía Local de Sant Antoni, Alejandro Ponce, había alertado en una entrevista con La Voz de Ibiza que “vender gas de la risa es más rentable que las drogas para los camellos: ganan más y tienen menos riesgo”, dejando al descubierto la problemática que se experimenta en Ibiza en los últimos años y que es calificada como el principal problema de la localidad.
En promedio, los camellos pueden llegar a obtener un porcentaje de ganancia del orden de 1.700%. Cada globo, que suele ser ofertado en las calles y cerca de los hoteles, se comercializa a 5 euros, y, aproximadamente, cuentan con 8 gramos de N2O, lo que se considera una dosis leve. Este provoca sentimientos rápidos, pero efímeros de euforia y relajación.
Por cada botellín de 640 gramos, se pueden comercializar unos 80 globos, que se venden en el mercado ilegal a 5 euros cada uno. Con el cargamento secuestrado en Ibiza de 16.320 botellines, se podrían haber producido 1.305.600 globos. Esto hubiese significado más de 6,5 millones de euros.
Hay que tener en cuenta que estos tubos se suelen vender en paquetes de 6 a unos 159 euros. Por lo que la inversión hubiese sido de 432.480 euros para comprar las 2.720 cajas que contenían 16.320 botellines de óxido nitroso que ahora están en manos de la Guardia Civil. Esto hubiese dejado una ganancia de poco más de seis millón de euros.
Recreativo y peligroso
El óxido nitroso tiene usos legales en la industria alimentaria y médica, pero se ha convertido en una droga recreativa de moda en Ibiza, que los vendedores ambulantes venden en globos para que sean inhalados por los usuarios.
Es una sustancia considerada de pocos riesgos y escasos efectos secundarios, pero en altas dosis puede provocar deficiencia de oxígeno en el cerebro, entumecimiento y dificultades para caminar.
También incrementa los riesgos de accidentes porque provoca descoordinación, advierte el instituto armado,
Efectos
El “gas de la risa” que ha estado muy presente desde su descubrimiento en el siglo XVIII. Su consumo se remonta a más de 200 años, pero en los últimos años constituye un motivo de preocupación por su alta disponibilidad.
La vía de administración es inhalada a través de globos que funcionan como reservorio. Se dispara al cerebro a través de las vías respiratorias, actuando como depresor del sistema nervioso central.
Al ser un gas muy soluble y de absorción rápida se difunde por el sistema nervioso central de manera inmediata tras su inhalación, con efectos en menos de un minuto y con una duración máxima de 15 a 45 minutos, dependiendo de la dosis.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) estima que su uso no médico representa un problema para la salud. Lleva asociados riesgos, como el riesgo de asfixia, debido a su naturaleza de gas licuado comprimido. Al funcionar como anestésico disociativo, puede provocar alucinaciones, vocalización incontrolada, alteraciones de la percepción, desorientación espacial y temporal o reducir la sensibilidad al dolor.
