La tarde del pasado miércoles, el centro de menores inmigrantes de Cala Rajada fue escenario de un grave incidente cuando varios individuos dispararon repetidamente desde un coche en marcha contra las instalaciones, obligando a evacuar a los jóvenes que se encontraban en el interior.
Según las primeras investigaciones de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor, los atacantes habrían utilizado una carabina de aire comprimido para llevar a cabo el tiroteo, que dejó la fachada y las ventanas del centro marcadas con al menos cuatro impactos de plomo.
El incidente, que ocurrió alrededor de las 16:00 horas, ha generado una gran preocupación en la comunidad, especialmente debido a la posible conexión del ataque con un enfrentamiento entre un clan gitano local y un grupo de adolescentes argelinos. Testigos presenciales aseguran que el coche, de color gris, dio varias vueltas al edificio mientras los ocupantes disparaban, antes de huir a gran velocidad.
Afortunadamente, no se registraron heridos, pero la gravedad de los hechos llevó a las autoridades a evacuar inmediatamente el centro, distribuyendo a los menores en otras instalaciones para garantizar su seguridad, según informó Última Hora.
Tensión
La situación en Cala Rajada ha sido tensa durante las últimas semanas, con varios incidentes reportados entre clanes gitanos y jóvenes argelinos, quienes han sido acusados de una serie de robos y hurtos en la zona.
La Policía Judicial está investigando si este ataque podría estar relacionado con un intento de robo de un ciclomotor a un residente local, que habría elevado las tensiones en la comunidad.
Las autoridades locales y fuerzas de seguridad continúan en alerta, mientras se llevan a cabo las investigaciones para identificar a los responsables de este violento ataque y evitar que la situación se deteriore aún más.
