El hijo del ‘conseller ético’ de Gent per Formentera, José Marí Mayans, ha conseguido un verdadero chollo gracias al favor de los colegas del grupo político de su padre que conducían el Consell Insular de Formentera entre 2011 y 2012, quienes ahora están acusados por el amaño en el nombramiento de bomberos colaboradores, incumpliendo de forma deliberada los requisitos para cubrir cinco plazas del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento y paralizando el expediente un año.
Por esta situación -tal como avanzó La Voz de Ibiza– el ex presidente insular Jaume Ferrer Ribas; la actual secretaria general de GxF, Sonia Cardona Ferrer; la ex diputada Silvia Margarita Tur Ribas; y el ex gerente del Consell, Isidor Torres Mayans, deberán afrontar un juicio oral en abril del próximo año tras la investigación de la jueza de instrucción, Carmen Martín Romero.
Como antecedente, el Juzgado Administrativo Contencioso, el 20 de marzo de 2017, avaló la reclamación del bombero denunciante Rubén Castellar Lozalo –perjudicado por este amaño-, le otorgó el nombramiento y lo indemnizó con 80.199 euros. Esto derivó en una investigación penal por la forma de proceder de los políticos de GxF.
Todos conocidos
En 2012, cuando se produjo el irregular nombramiento de su hijo, José Marí Mayans era director de la oficina de La Caixa en Sant Francesc Xavier.
En esta entidad bancaria estuvo durante 35 años, primero como auxiliar administrativo y después como director en las tres oficinas de la isla durante 15 años.
En 2016, el Consell informaba que el presidente Jaume Ferrer había firmado un convenio de colaboración con Marí, director de la oficina 00187 de CaixaBank en Sant Francesc Xavier, “para desarrollar el programa de Gent Gran en 2 centros de mayores de la isla”.
Nacido en 1964 en Palma de Mallorca, realizó sus estudios primarios en Sant Francesc, donde continúa viviendo hoy. La Educación Secundaria la realizó en Ibiza y posteriormente se formó en contabilidad y gestión de capitales en Barcelona.
Ocupó el cargo de conseller de Infraestructuras, Sector Primario e Interior en el Consell Insular de Formentera desde 2019, tras las elecciones municipales y autonómicas celebradas ese año. Formó parte del equipo de gobierno constituido tras los acuerdos alcanzados en junio de 2019.
En aquellas elecciones fue en el cuarto lugar de la lista encabezada por Alejandra Ferrer, quien reemplazó justamente a Jaume Ferrer. Durante la presentación de la lista de GxF fue definido como “una persona muy conocida por su compromiso e implicación social en varias entidades de la isla”.
En una entrevista con Formentera Avui, apenas asumió como conseller dijo que “me aconsejaban que no metiera nunca (en política) pero al haber estado cerca del mundo de las asociaciones y movimientos sociales consideré que tenía que dar el paso para contribuir a mejorar proyectos e iniciativas en las que he colaborado”.
Hijo bajo su mando
Como conseller de Interior, tiene dentro de su cartera cuatro secciones: el cuerpo de Socorristas, Bomberos, Policía Local y Protección Civil.
“Tenemos como meta profesionalizar definitivamente el servicio de Bomberos”, decía en aquella entrevista.
Justamente, bajo su órbita tiene a su propio hijo, cuyo nombramiento está manchado por la trama que investiga la justicia penal.
Todo a pesar que el Juzgado Contencioso Administrativo dictaminó anular su nombramiento en la sentencia del 20 de marzo de 2017 que nunca se ejecutó: Carlos Marí Mayans no solo continúa ocupando su cargo de bombero sino que ha formalizado su puesto, además de haber ostentado la jefatura de Parque.
Su papel en la Comisión de Código Ético
Desde este año, Marí Mayans es además integrante de la Comisión de Código Ético y Buen Gobierno en reemplazo de José María Alcaraz.
Lleva su firma el informe dado a conocer a mediados de noviembre y que ha motorizado la moción de censura de su grupo político junto con el PSOE -y avalado por Sa Unió que cedió ante las exigencias de la izquierda– para tumbar al presidente del Consell Insular, Llorenç Córdoba.
El sesgado documento tiene omisiones sorprendentes, como por ejemplo la incompatibilidad de Javier Serra, presidente de Compromís, o la responsabilidad de los grupos políticos en el escándalo del megaconcurso bajo sospecha de los quiscos de playa.