Las mafias dedicadas al tráfico ilegal de personas desde Argelia hacia Ibiza y Formentera han dado un salto cualitativo tanto en sus métodos como en las elevadas tarifas que cobran a cada uno de los tripulantes de las pateras.
Las últimas investigaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil revelan que los trayectos en los llamados “taxis patera” han alcanzado ya los 6.000 euros por migrante, una cifra récord que evidencia el desmesurado ánimo de lucro de estas organizaciones delictivas.
Una operación conjunta entre ambos cuerpos de esta semana se saldó con la detención de cuatro hombres, todos ellos con numerosos antecedentes por delitos cometidos en diferentes puntos de España. Uno de ellos tenía en vigor una orden judicial de búsqueda, detención y personación por robo con violencia e intimidación.
Un tándem organizado en el mar
El pasado martes, los agentes interceptaron dos pateras cerca de la costa de Formentera. La primera fue localizada por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Al percatarse de la presencia policial, los patrones iniciaron una maniobra evasiva, arrojando al mar dispositivos de navegación como el GPS, al tiempo que intentaban alertar a la segunda embarcación, que esperaba más cerca de la costa con el motor apagado.
Ambas embarcaciones viajaban en tándem, un método ya conocido por las fuerzas de seguridad, consistente en navegar en pareja para apoyarse mutuamente ante cualquier imprevisto. De hecho, una de las pateras transportaba varias garrafas con combustible, probablemente destinadas a asegurar el regreso de los patrones a Argelia con ambas embarcaciones, una vez descargados los inmigrantes.
Hacinamiento, riesgo y negocio millonario
El modus operandi no solo ha ganado en sofisticación, sino también en peligrosidad. Los inmigrantes viajan hacinados en pequeñas embarcaciones, sin ningún tipo de medida de seguridad y a merced de las condiciones meteorológicas.
Según relataron algunos de los recién llegados a las fuerzas de seguridad, las condiciones del trayecto son extremas, mientras que el coste ha alcanzado cifras astronómicas: 6.000 euros por persona, una subida sustancial respecto a las tarifas previas, que rondaban los 4.000 euros.
El juzgado ha decretado prisión provisional para dos de los cuatro detenidos, mientras continúa la investigación para identificar a otros posibles implicados en esta red de tráfico de personas que opera desde el norte de África.
