Una activista de la organización climática Futuro Vegetal fue detenida el sábado por la noche tras ser identificada en un control rutinario de la Guardia Civil, donde se constató que sobre ella pesaba una orden de busca y captura emitida por el Juzgado de Instrucción nº1 de Ibiza.
La orden responde a la acusación particular del propietario de un jet privado, quien denuncia supuestos daños causados a su aeronave durante una protesta ambientalista en el verano de 2023. Se espera que la activista permanezca detenida hasta el lunes 3 de marzo, cuando deberá comparecer ante el juez para declarar sobre los hechos.
Protesta contra la contaminación de los jets privados
El caso por el que se la investiga está relacionado con una acción de protesta en el aeropuerto de Ibiza, llevada a cabo por Futuro Vegetal y Extinction Rebellion Ibiza, en el marco de la campaña «Jets and Yachts, The Party’s Over» (Jets y yates, la fiesta se ha acabado).
Durante la protesta, varios activistas accedieron a la pista del aeropuerto y rociaron con pintura un jet privado, en una acción simbólica para denunciar el impacto medioambiental de los transportes de lujo y exigir la prohibición de los jets privados, considerados una fuente de emisiones de carbono desproporcionada y evitable.
La campaña, impulsada por la plataforma local «Eivissa Es Rebel·la», buscaba visibilizar la injusticia climática que generan las emisiones de lujo, beneficiando a una élite mientras el resto de la población sufre las consecuencias del cambio climático.
Desde Futuro Vegetal, justifican este tipo de acciones bajo el principio del «estado de necesidad», un concepto jurídico que defiende que, ante un peligro inminente y grave, es legítimo actuar para evitar un daño mayor. Para los activistas, la crisis climática es una amenaza existencial, con fenómenos extremos cada vez más frecuentes, que afectan especialmente a las comunidades más vulnerables.
Historial de protestas en Ibiza
La organización ha llevado a cabo diferentes acciones de protesta en la isla. Además del citado en el aeropuerto, el verano pasado irrumpieron en la casa de Messi para rociarla de pintura, acción por la que el astro reclama 50.000 euros por daños.
También violentaron el yate de la heredera de Walmart y atentaron contra Pacha, los hoteles Leonardo y otros locales de moda de la isla.