El centro de Vila se ha visto inmerso en un pequeño caos como consecuencia de la aglomeración de taxistas en la parada de la avenida de Santa Eulària. El viernes, la fila de vehículos se ha extendido desde ese punto hasta el acceso a la zona portuaria, bloqueando el paso y complicando la circulación.
La situación ha comenzado a agravarse a última hora de la tarde, cuando la cola de taxis ha alcanzado una llamativa longitud, provocando embotellamientos. A pesar de la escasa demanda de clientes, la afluencia de coches no ha cesado, atraídos por la posibilidad de captar algún pasajero.
Curiosamente, mientras la parada de la avenida de Santa Eulària ha estado desbordada, la de avenida Bartomeu Roselló ha permanecido prácticamente vacía.
Ordenar el servicio
En marzo, los taxistas de Ibiza, agrupados en FITIE (Federación Insular del Taxi de la Islas de Ibiza) y en la Federación Empresarial Balear de Transportes, habían manifestado su voluntad de que los ayuntamientos de la isla organicen el servicio y creen una área de prestación conjunta.
Puntualmente habían solicitado el establecimiento de normas y requisitos para la prestación del servicio de taxi, tales como lugares y régimen de parada, organización de horarios, servicio de GPS y guardias, entre otros.
Desde hace semanas, ya están operativos todos los taxis estacionales que así lo han deseado.