En una entrevista en La Voz de Ibiza al cumplirse un año de la crisis política de Formentera, en diciembre pasado, el ahora ex presidente del Consell Insular, Llorenç Córdoba, había alertado: “Sospecho que hay corrupción sistémica entre políticos, funcionarios y determinados empresarios en el Consell de Formentera«.
Y, a la luz de los hechos del concurso bajo sospecha de los quioscos de playa, la trama de encubrimiento es evidente. A tal punto que el consistorio no abrió ningún expediente sancionador contra los actuales concesionarios a pesar de las irregularidades e incumplimientos a las bases del pliego, el título concesional y el Reglamento General de Costa.
La protección viene desde el corazón del consistorio. “Es dentro del Consell donde se ha frenado todo esto”, apuntan diferentes fuentes.
Por ejemplo, hay 11 actas labradas por la Policía Local con los incumplimientos durante la temporada, además de una inspección realizada por el técnico responsable. Entre las irregularidades más groseras, se constató que “había un concesionario que contaba con un solo socorrista en cinco lotes por 11 horas diarias de servicio. Ese es el nivel de documentación que llegaron a entregar”.
Otro ejemplo fueron los constantes incumplimientos de los horarios de apertura, que quedó documentado en un vídeo que fue reproducido durante la reunión entre las anteriores autoridades del Consell y los actuales propietarios de los chiringuitos, cuando estos últimos solicitaron una rebaja en el pago del canon.
Según fuentes del Consell, de los 50 lotes inspeccionados durante el verano, “ninguno cumplía con lo establecido en el pliego”.
Más de uno de los concesionarios actuales estaría por encima de las tres faltas graves.
Pasividad cómplice
Las irregularidades, a las que también ha hecho mención Llorenç Córdoba en el pleno del Parlament balear, están “todas documentadas”, ha podido saber este medio.
Así, toda esa carga probatoria no se ha traducido en el inicio de expedientes sancionadores ni durante el gobierno de Córdoba ni tampoco ahora. Al menos así se desprende del silencio del Consell ante las insistentes consultas de La Voz de Ibiza que no han sido respondidas por el nuevo gobierno de la institución.
Todo documentado
Ese cúmulo de irregularidades e ilegalidades, que viene documentando La Voz de Ibiza desde hace casi un año y que los funcionarios del Consell conocen a la perfección y que empezaron con los Cambios de criterios durante el proceso de adjudicación que no son achacables a los adjudicatarios, van desde:
- Ausencia de las actas de replanteos
- Falta de socorristas certificados y deficiencias en las titulaciones del personal
- Exceso de ocupación de las playas, con la instalación de sombrillas y hamacas en áreas no autorizadas
- Deliberados tratos a favor
- Una escuela de vela funcionó toda la temporada pese a que tenía el permiso denegado por el Govern
- Instalación en zonas inundables
- Tuberías enterradas en dunas protegidas
- Instalaron chiringuitos no desmontables
- La insumisión a la obligación de desmontar
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