Las reservas hídricas subterráneas están a mínimos históricos y han alcanzado la cifra de un 35%, similar a la grave sequía que ha sufrido Ibiza en el año 2016, según ha denunciado este lunes la Alianza por el Agua.
En tal sentido, han apuntado por “la situación límite de los acuíferos y la falta de ejecución de soluciones por parte del Govern de les Illes Balears frente a la sequía que sufre la isla de Ibiza”. Destacan que la situación actual es mejor en las zonas urbanas dado que se ha conseguido una garantía de suministro con agua desalada y con ello ha sido posible reducir la presión sobre los acuíferos.
Sin embargo, agregan que los agricultores están sufriendo el agotamiento de los pozos y carecen de acceso a recursos hídricos alternativos como el agua regenerada, comprometiéndose su actividad económica.
Además, la Alianza lamenta que la fuerte urbanización en suelo rústico para usos de villas y viviendas vacacionales que está sufriendo la isla está provocando una mayor sobreexplotación de los acuíferos. “Esta situación está provocando una mayor demanda de camiones cisterna para el suministro de agua en zonas con los acuíferos sobreexplotados o salinizados. De esta manera, se está trasladando la presión sobre acuíferos en buen estado del norte de la isla donde se cargan los camiones con agua apta para el consumo humano”, apuntan.
A modo de ejemplo, destacan las recientes noticias de un mayor tránsito de camiones cisterna de agua que recogen el agua de nuevos pozos del norte de la isla.
Reclamos
Frente a esta grave situación hídrica, la Alianza reclama la ejecución de medidas urgentes para dar respuesta a la escasez hídrica por parte del Govern de les Illes Balears competente en la gestión de los recursos hídricos.
En primer lugar, reclaman implementar un mayor control de los pozos de grandes consumidores mediante la instalación de una red de sensores. En este sentido, recuerdan que el Govern Balear redactó un Plan de Transformación Digital de los Recursos Hídricos para ejecutar con fondos Next Generation pero que todavía no se ha implementado.
En segundo lugar, instan a que el Govern Balear aplique el Decreto de sequía de las Illes Balears que establece que en periodo de prealerta de sequía como el actual, se deberá reducir un 10 % las extracciones de las aguas subterráneas en viviendas en suelo rústico. Además, el mencionado decreto establece suministrar con agua desalada a los camiones cisterna para reducir la presión sobre los acuíferos. En este sentido, destacan la falta de celeridad de poner en marcha los dispensadores de las desaladoras y reservar un porcentaje de agua desalada para el suministro de viviendas de uso residencial en suelo rústico.
En tercer lugar, la Alianza demanda la puesta en marcha de infraestructuras de reutilización de las aguas depuradas para el uso agrícola y forestal. Sobre este punto recuerdan que el pasado febrero se reunieron con el Conseller de Agricultura y Medio Natural y le expusieron la necesidad de crear una red depósitos de aguas regeneradas asociados a las depuradoras que permitieran funcionar con dispensadores para que los agricultores puedan cargar agua regenerada y poder regar sus cultivos. “En particular, la balsa de riego de Sa Rota que recientemente se ha puesto en funcionamiento podría tener un dispensador de agua regenerada y paliar parcialmente la escasez de agua de los agricultores en situaciones extremas como la actual. Además, estos depósitos podrían funcionar como depósitos contraincendios y ampliar la red de puntos de recarga de agua para la lucha contra incendios forestales”, han detallado.
Sin embargo, la Alianza lamenta la falta de respuesta por parte del Govern desde que tuvo la reunión, más allá de anuncios y declaraciones de buenas noticias en los medios de comunicación.
Además, han recordado que “todos los partidos políticos firmaron el Pacto por el Agua el pasado 2023 donde se incluyen medidas para la recuperación de los acuíferos y para la reutilización del agua depurada. Asimismo, el pasado marzo se constituyó la mesa del Pacto insular del Agua y se acordó la prioridad de poner en marcha la balsa de agua regenerada de Sa Rota y establecer un mayor control de los grandes consumidores de agua subterránea”.