La licencia exprés otorgada por el Consell de Formentera para la legalización y reforma del restaurante Caminito es nula de pleno derecho y será tumbada en los tribunales si alguien la recurre. Además, sin género duda.
Al menos, así lo consideran expertos en Derecho y en Urbanismo que han repasado a petición de La Voz de Ibiza el contenido de la junta de gobierno del pasado 21 de diciembre en la que fue otorgado el permiso a Nimbus Formentera, SL, de la que es administrador el ex alcalde y ex presidente del PP de Formentera, Juan Manuel Costa Escanellas Paya, a espaldas de Llorenç Córdoba.
Esta licencia es uno de los casos que Córdoba ha puesto en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción.
Para los técnicos consultados, la velocidad de la tramitación y que los últimos trámites se hicieran a toda velocidad con el objetivo de que la autorización fuera incorporada por la vía de urgencia en una junta de gobierno a la que el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, no podía asistir es un elemento sospechoso que, sin embargo, no afecta a la legalidad de la licencia. «Es raro que lo hagan así porque no había ningún plazo que cumplir ni riesgo de caducidad y que las obras no hayan empezado un año después, pero si la licencia está bien, no hay nada que decir desde el punto de vista técnico, es una cuestión política», ha explicado una de las fuentes consultadas.
El punto que invalidaría, a su juicio, el título habilitante es la extraña manera de proceder del Consell de Formentera en relación a la autorización de un proyecto que incumple parámetros urbanísticos básicos, como la altura de los edificios y, por lo tanto, el volumen. Y es que, tal como avanzó La Voz de Ibiza, la licencia autoriza un proyecto básico que incumple la normativa en materia de alturas con la condición de que sea modificado por el proyecto ejecutivo durante su fase de ejecución.
Esta manera de proceder es ilegal, ya que incumple la Ley de Urbanismo de Baleares. Concretamente, el artículo 152.
¿Presiones políticas?
“Cualquier modificación del proyecto básico debe ser aprobada, no se puede modificar. El Consell de Formentera debería haber pedido que se presentara un nuevo proyecto básico en el cual se enmendasen las deficiencias”, señala un arquitecto consultado por La Voz de Ibiza. Y aclara: “Seguramente el técnico recibió presiones para hacerlo así. Si no, no me lo explico porque la LUIB es clara en este punto”, considera reflexiona.
“Se da a un proyecto que no cumple como mínimo un parámetro esencial como es la altura, pero sin tan siquiera exigir la subsanación del proyecto y se dice que se corrija este incumplimiento en el proyecto de ejecución que legalmente debe desarrollar el básico y no modificarlo”, coincide un abogado, también a este medio.
“Es un proyecto nuevo que ya nadie va a fiscalizar”, sentencia. Añade, además, que es un «precedente peligroso».
Actividades permitidas: solo restaurante
Otro punto sobre el cual los expertos consultados hacen hincapié es la actividad permitida para el renovado inmueble.
El proyecto del Lío de Formentera fue alumbrado por el fundador del Grupo Pacha, Ricardo Urgell, quien quería repetir el éxito del Lío de Ibiza en la isla. La familia Urgell es la socia mayoritaria del proyecto.
Para ello, se asoció con Costa Escanellas, el empresario turístico más importante de la isla y que en la actualidad es el presidente de la Asociación Hotelera de Formentera, quien es administrador solidario de la sociedad que solicitó la licencia y dice ser «minoritario». Bajo la marca Paya Hotels, explota los apartamentos Paya Suites, Paya I y II, Portu Saler y los hoteles Blanco y Five Flowers, el que fue primer cinco estrellas de la isla. También gestionan una empresa de alquiler de vehículos, tienen intereses en otras actividades. Al proyecto se sumó también el hijo del propietario del antiguo Caminito, Stefano Trigo.
Restaurante con espectáculo era el plan, a imagen y semejanza del Lío de Ibiza. «Es un proyecto muy bonito, muy interesante, disruptivo, pensado para la gente de Formentera y los turistas. Haremos una fuerte inversión que esperemos que mejore la oferta complementaria y el ocio de Formentera. Como es normal respetará Formentera y su gente», dijo a La Voz de Ibiza en octubre del año pasado. Ahora guarda silencio y declinó hacer comentarios sobre la licencia.
A finales de 2021, el millonario promotor principal de la iniciativa explicó en la TEF que «Formentera tiene las aguas más bonitas de las Pitiusas, sol y playa. Cuando se acaba el sol, la gente quiere algo más. Juanma Costa me dijo un día que debíamos hacer algo para que haya algo más de diversión porque la gente se aburre. A las 22 horas no saben qué hacer«.
Y allí nació la idea de transformar un restaurante argentino en un restaurante con espectáculo. Y este es otro de los puntos controvertidos de la licencia concedida: los usos permitidos. La licencia establece una prescripción: el futuro Lío de Formentera solo puede ser un restaurante. Ahora y en un futuro».
Uso condicionado
“La propuesta de reforma supone que la totalidad de la edificación existente se dedicará al uso de RESTAURANTE de acuerdo con el Catálogo de actividades existentes en suelo rústico del PTI de Formentera y en concordancia con el informe de la Dirección General de Territorio y Paisaje. En este sentido y según el artículo 47 del Reglamento General de Costas, un restaurante podría dar servicio a los visitantes del Estany Pudent, pero una discoteca o local de ocio nocturno sería informado desfavorablemente y un cambio posterior de este uso podría dar pie al inicio de un procedimiento sancionador”.
“¿Por qué hablan de actividad de discoteca o de ocio y condicionan a que no se haga? Porque seguramente es lo que se dice en el proyecto de actividades presentado, de lo contrario no viene a cuento”, deduce el abogado consultado.
Para el experto es un contrasentido autorizar un proyecto cuyo uso propuesto no se ajusta a los autorizados en la zona. Por lo tanto, “no puede autorizarse una obra para una actividad concreta si antes no está autorizado su uso. Es de sentido común”, señala el letrado.
«Si no hay una coordinación entre la licencia de obras y la licencia de actividad, el resultado podría ser un edificio legal, que cumple con la normativa urbanística, pero vacío porque el uso para el que fue construido no está permitido», amplía.
Según el otro experto, el Consell de Formentera debería haber exigido a los promotores que presentaran un proyecto preliminar de actividades ajustado a la normativa, tal como se establece en el artículo 39 de la ley 7/2013, de régimen jurídico de instalación, acceso y ejercicio de actividades. Ese artículo habla sobre la documentación requerida para pedir usar una edificación para determinadas actividades.
Todos los informes favorables
La licencia cuenta con todos los informes sectoriales favorables. Ello, no obstante, y a la vista de la información conocida hasta la fecha no es garantía. «Estos informes están condicionados a la información que les remite el Consell de Formentera».
«El Consell de Formentera debería haber denegado la licencia para que los promotores rehicieran el proyecto y que el proyecto básico de actividades ajustado a la normativa fuera informado de nuevo por las áreas del Consell y de otras administraciones implicadas», concluyen.
Hasta siete informes sectoriales y el visto bueno de la Comisión Técnica Asesora de Urbanismo, Ordenación del Territorio, Patrimonio Histórica y Actividades del Consell de Formentera (CTA) ha necesitado el proyecto: Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad de la Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear al estar el inmueble afectado por la Área de Conservación del Parque Natural de ses Salines, por la Red Natura 2000 y por una Área de Prevención de Riesgo de Incendios; Dirección General de Costas y Litoral al estar afectado por la servidumbre de Costas; Demarcación de Costas de Baleares por estar afectado por la servidumbre de paso de la Ley de Costas; Dirección General de Energía al estar afectado por una línea de Alta Tensión; Carreteras del propio Consell de Formentera al estar afectado por la Ley de Carreteras; y la CTA.