¿Moda o práctica liberadora que ha llegado para quedarse? Desde perfiles de kinesiólogos y más, andar descalzos es una de las prácticas más recomendadas hoy en día. Por otro lado, cada vez hay más marcas de calzado minimalista.
Lo cierto es que, como se detalla en un artículo de The Conversation replicado en BBC News Mundo, «el pie humano es un complejo sistema biomecánico compuesto por 28 huesos especializados en funciones como la estabilidad, el equilibrio y la eficiencia al caminar (…) la planta del pie tiene casi tantas terminaciones nerviosas como las manos y es una gran reguladora de nuestra postura y movimiento».
Algunas culturas antiguas consideraban que así se establecía una conexión directa con la tierra. Pero el calzado fue ganando terreno: protección, pudor, estatus… Sin embargo, nuevas investigaciones científicas indican que, en efecto, como bien sabían nuestros ancestros, caminar descalzos podría «favorecer la conexión con la naturaleza y, desde un punto de vista emocional, con nosotros mismos».
En términos meramente físicos, hay diferencias entre caminar calzado y a pie desnudo. Ya en 1905, el doctor Phil Hoffman comparó los pies de personas que lo hacían de ambas formas y encontró grandes diferencias tanto en la forma como en la función del pie. De hecho, otros estudios indican que el calzado tradicional, a diferencia del minimalista, atrofia la musculatura del pie y, por ejemplo, acorta el tendón de Aquiles, reduciendo la movilidad.
A continuación, algunos beneficios de andar descalzo al menos de vez en cuando, según Canal Salud IMQ:
- Los dedos se expanden y mejoran la estabilidad. Se reparte mejor la presión en el pie y tonifica las piernas.
- Caminar descalzo modifica de manera positiva la actividad eléctrica del cerebro y fortalece el sistema inmunológico.
- También se ha demostrado que estimula la circulación sanguínea, relaja los músculos y puede funcionar como terapia antiestrés.
En resumen, caminar descalzo no solo es una experiencia sensorial agradable, sino que también puede tener beneficios para nuestra salud física y emocional. Así que, a aprovechar el tiempo primaveral y dejar a nuestros pies más libres.
