Si alguna vez pensaste que algo era imposible, quizás es momento de cambiarle la perspectiva y no temerle a los desafíos. Jordi Sunyer Bonet (Ibiza, 1997) mejor conocido en la isla como YOR D es un DJ de música electrónica, que a los tres años perdió completamente la visión, tras una encefalitis. Desde muy corta edad comenzó a pinchar y a formarse como profesional en el dijing.
YOR D no utiliza un equipo adaptado, sino que memoriza las diferentes perillas y botones de las mesas de mezclas para pinchar con un talento asombroso, sin embargo asegura que lo más complicado es organizar la música en el USB.
Mentorado por el DJ Steeve Valverde, quién le ofreció su primera residencia en Es Paradis desde el 2017, YOR D no ha parado de pinchar en todas partes y de asombrar con su excelente selección musical.
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El comienzo de YOR D en la industria
—¿Cómo comenzaste a introducirte en el mundo musical? ¿Qué era lo que más escuchaba en el momento que decidió arrancar?
—Desde siempre me ha gustado la música, da igual el estilo que sea. No sé, quizás más rock, no solo electrónico, quizás más melódico. Escuchaba música de todo tipo, da igual el estilo que sea. Yo empecé a pinchar en el 2017, pues quizás algunos añitos antes, pues bueno, me regalaron una mesa una controladora y luego ya me quedo un poco pequeño en la verdad, quería un poco más, esto es como cuando algo te gusta, no quieres más, ¿no? Y ya me regalaron una mesa de mezclas, que era marca Numark, justo la tengo por aquí en casa guardada.
Esta solo cogía CDs originales, nada grabado, y sólo podías cuadrar dos canciones, bajar y subir el volumen de una y de otra, no podías ni ecualizar ni hacer nada. Y pinché un poco con eso, luego ya me aburrí de eso y ya me compré una más grande y tal. Para el 2017 pues empecé a pinchar en esto en lugares profesionales.
—¿En dónde comenzó a pinchar?
—Empecé en una discoteca en Sant Antoni, en Es Paradís, que es súper antigua. Íbamos con mis amigos mucho de fiesta, hasta que un día uno de ellos comenzó a hablar con el DJ residente de allí, Steeve Valverde, luego hablé yo y me dijo: ‘¿por qué no te vienes en invierno, que estará un poco más libre, a hacer unas clases y tal?’. Fui en invierno, aprendí y me fue super genial. Ya el verano próximo estaba allí con él, y estuve tres temporadas, desde 2017 hasta 2019.
Desde el primer momento tuvimos una conexión muy bonita, como si fuéramos hermanos. Me dio la oportunidad y estuve allí incluso cuando él se fue. A partir de ese momento he estado haciendo el opening y closing de temporada.
Hago fiestas para el ayuntamiento, eventos en la playa y tal, con el parón de la pandemia incluido, he estado pinchando desde el 2017 con un evento que se hace en Sant Antoni, en la playa. Hace dos temporadas que pincho en Insotel Tarida Beach.
El año pasado comencé un gran proyecto con Pure Ibiza Radio, comencé Blackout programa dónde pincho y presento música por lo que vengo pinchando todos los días y solo tengo libres los miércoles.
—¿Le gustaría incursionar en otros géneros además de la electrónica? A parte de piano, ¿algún instrumento más le gustaría aprender?
— (Entre risas) El piano toco muy básico, he hecho un par de clases antes del verano pero lo deje un poco por el trabajo, quizás en invierno pueda volver a retomar y tocar. La verdad que el piano creo que es el instrumento que más me gusta pero también creo que es el instrumento quizás más complicado de aprender.
También me gustaría meterme en temas de producción, para ello estoy tomando clases por Zoom con un profesor que está en Madrid, y con un programa que se llama Logic, que es de Mac, pero por ahora nada más.
—¿Para qué sellos le gustaría lanzar su música?
—Uf, creo que me gusta mucho la música de Toolroom Records, sino Defected, que es un poco más house, pero creo que estos dos. No sé si llegaré nunca, pero… Al final, que no falte por pedir.
Principalmente no me gusta decir: ‘bueno soy DJ de techno y solo pongo techno’. No sé, esta gente que dice ‘sólo pinchó un género’, obviamente les va bien, ya tienen su nombre y tal. Pero no sé, a mí no es una cosa que me atraiga encasillarme en un estilo.
—¿Y qué otros géneros le gustaría incursionar?
—En Pure Ibiza Radio, mi programa ‘Blackout’ me ha influido por la hora que es, porque pincho temas orgánicos, afro, melódicos, que me gusta mucho porque es muy melódico y muy sentimental al final.
Me gusta mucho ahora que se están haciendo versiones nuevas de canciones de los ochenta, los noventa, la verdad que la gente se las sabe y me gusta la estructura que se hace ahora de música que en realidad es de antes, pero es de ahora, ¿no?
—¿Cómo le proponen empezar tu propio proyecto dentro de Puri Ibiza Radio?
—Empecé desde el primer de Pure Ibiza Radio a ir, no regularmente, pero sí un poco con amigos y tal. David Moreno, siempre ha confiado en mí y el año pasado me propuso hacer un programa y tal. Le pusimos nombre, me dio una hora y empecé.
—¿Cómo ha ido cambiando su estilo? ¿Siente que hay un gran cambio actualmente en sus mezclas y en sus presentaciones?
—Sí, en mis mezclas obviamente, ahora creo que soy mejor pero me queda mucho por aprender. David Moreno, antes de montar Pure Ibiza Radio trabajaba en Ibiza Global Radio, y antes de todo esto fui a hablar con él para ver si podía pinchar en su programa o con él o para conocernos.
Le di un USB y me dijo que a lo mejor después (cuenta entre risas) porque no le gustó mucho las mezclas y la música, y lo entiendo porque yo en ese momento estaba mucho en el rollo de pinchar para gente joven, música que era para grandes festivales en la música que ponían para saltar todo el rato, y en ese momento pinchaba eso.
Con los años me fui dando cuenta de que no era lo mío, mi estilo ha cambiado, yo creo que ahora tengo más conocimiento de música en general, de hace más años atrás, ¿no?, del principio de lo que era el caos.
—¿Sabe pinchar con vinilos?
—He probado, pero no soy un crack. Cuando empecé a pinchar hace muchos años, hice un curso con un amigo, Jey Indahouse, que siempre está apoyándome, pero hay que decir que tampoco hoy en día las cabinas de DJ están preparadas porque al final con vinilos es muy delicado con vinilo y salta muy rápido.
Creo que mi dificultad es cómo saber cuándo empieza una canción y cuándo acaba otra, porque tú visualmente lo ves, pero yo no lo puedo ver y también pues para poner la aguja y tal, para mí no es muy cómodo, pero bueno, todo es práctica al final.
Desafíos y la naturalidad de la vida
—Dentro de la industria de la electrónica, ¿Cuál siente que son sus mayores desafíos actualmente?
—Yo creo que el desafío es saber la música que quiere escuchar la gente en cada momento. Aunque creo que lo acierto, pero como no veo, no sé exactamente lo que quiere la gente. Creo que al final es una cosa de conexión, no sé cómo lo hago pero al final siempre la acabó acertando.
—¿Cómo se toma, personalmente, las discapacidades?
—Yo me lo tomo con mucha naturalidad y humor, hago bromas de decir ‘no veo esto’, o ‘mira esto’, entonces pues para mí es súper natural. Creo que la enfermedad que sea, o el problema que sea, o la discapacidad que sea, al final se consigue como llevarlo un poco al sitio ese, ¿no?.
Tampoco es cuestión de decir ‘Esto es una mierda’ o de burlarse pero sí de decir ‘bueno tengo esto’, punto, me voy a reír de lo que tengo, porque tampoco te puedes pasar todo el día llorando. Y si sabes aprender eso, yo creo que te va todo mejor, es que es un alivio para ti, al final.
—¿Siente que hay un trato diferenciado?
—La verdad que siempre que he ido al colegio, y desde toda la vida, me he sentido con los amigos pues incluido igual, no hay diferencias. Pues obviamente tenemos que hacer las cosas diferentes, aprender de otra forma, pero nunca me he sentido, digamos, una carga o como si fuera una cosa diferente.
Lo que sí siento es que hay gente que ve a una persona que no ve y todavía, hoy en día, pues es como que le parece raro, que no te hablan o cosas de estas, pero por desconocimiento, creo.
Yo no tengo problema en explicar las cosas, además me gusta, siempre lo digo, me encanta que me pregunten y que no se dejen nada de dudas, ¿no? Sí que veo ahí que tienen preguntas, pero es como un poco ahí se paran.
He estado haciendo, hace un año o algo así, charlas por institutos y tal, también con el tema de pinchar y con el tema de que como una persona que no ve, pues se dedica a esto, para explicar un poco a los niños que quizás tienen de 10 a 15 años más o menos.
—¿Qué le gustaría que las personas sintieran cuando escuchan sus mezclas?
—Lo principal es que la gente se lo pase bien. Luego, lo segundo, es si a ti te gusta la música que pones y puedes mezclar un poco con música que saben y música más underground que nadie ha escuchado.
—¿Es difícil vivir solo de pinchar?
—Siempre me ha acompañado mi familia, especialmente mi madre y también otra gente, siempre me han apoyado y me ha acompañado. Pero bueno, hay limitaciones como por ejemplo que básicamente yo no puedo conducir ni nada y para ir a los sitios ella siempre está.
—¿Cómo se proyecta a sí mismo y a su música en un futuro?
—Me gustaría pues seguir trabajando de lo que me gusta, y lo que creo que la gente le hace feliz. Obviamente si sale el tema de ser famoso o más conocido, genial pero nunca me ha interesado.
El éxito para mí es pues lo que estoy haciendo ahora, pinchar cada tarde, tres o cuatro horas, poder moverme entre estilos, ¿no? para mí eso es el éxito.
