Eduardo Manero (San Sebastián, 1974) llegó a la isla por primera vez en 2001 atraído por una sustitución de un mes como recepcionista del hotel Hacienda na Xamena, el primer cinco estrellas de la isla, donde finalmente se quedó ocho años más, combinándolos con temporadas de invierno en estaciones de sky. Antes de entrar a trabajar en el hotel Royal Playa, vivió una pequeña experiencia en es Vedrà Charter, desde donde pasó a trabajar con José Colomar, primero como director comercial en 2009 y poco después como director del hotel, cargo que ocupa en la actualidad.
En su tiempo libre es el presidente desde principios de año de la Asociación de Análisis Turístico de Eivissa y Formentera (Ateif), una spinf off del Fomento del Turismo que nació en plena pandemia tras “muchas horas de Zoom” para paliar la “escasez de datos verídicos y fiables”. “Alejandro Sancho (presidente del Fomento del Turismo) me dio la oportunidad y le estoy muy agradecido”, recuerda en los prolegómenos de la entrevista con La Voz de Ibiza.
“A veces uno no se da cuenta de lo que tiene en su propia casa y nosotros a veces no nos damos cuenta de que somos uno de los cinco destinos top mundiales del turismo, somos una referencia en todo el mundo. Allá donde vayas del mundo conocen Ibiza, te abren los brazos y esbozan una sonrisa porque somos un icono mundial y como tal merece que tengamos datos que podamos analizar, un observatorio, disponer de los flujos de movimiento, de los patrones de consumo”, explica con pasión sin necesidad de preguntar.
Y añade que “esto no lo hemos montado para ganar más dinero”. “Los hoteleros tienen el ciclé de millonario con bombín, puro y un maletín lleno de billetes de 500 euros, como paradigma del capitalismo…»
-Entonces, ¿para qué se ha montado?
-Nuestro objetivo es que a medida que vayamos disponiendo de más datos podamos anticiparnos a los problemas y ofrecer soluciones para mejorar la calidad de vida de los ibicencos. Yo quiero una Ibiza mejor para mi hijo. Para ganar más, ya están las campañas de promoción y otros instrumentos.
-¿Suena romántico?
-Sí. Hay que ser un poco romántico en la vida. Somos un grupo de trabajo de seis o siete personas que hacemos estudios, buscamos datos y la financiación de forma altruista. Después de un gran trabajo de proselitismo, contamos con el apoyo del Consell de Ibiza y de todos los ayuntamientos sin excepción.
-¿Cuál es el presupuesto de la asociación?
-Paso palabra. No me parece que proceda.
-¿Y empleados?
-Tenemos un gerente y el apoyo del personal de Fomento. Somos una asociación sin ánimo de lucro en la que nadie cobra una peseta y aportamos nuestro tiempo personal. Mi madre está muy orgullosa (risas).
-El plan de marketing recomienda la creación de un observatorio turístico. Si la Ateif no lo es, se le parece bastante…
-Esta propuesta llevaba años en un cajón y hacía falta ponerse manos a la obra. Necesitábamos herramientas para afrontar el mundo del turismo después de la pandemia. No lo quiero relacionar, pero puede ser el embrión de un observatorio. No lo hicimos por el plan de marketing, pero si converge, perfecto. No podemos hacer esto sin el Consell y los ayuntamientos.
–«Todo se puede definir. Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre…”. La frase no es mía, pero viene al caso…
-Ibiza tiene mil datos pero aún tenemos un largo recorrido para que sean realmente útiles. Ahora vamos disponiendo de fotos fijas que esperamos que se conviertan en una película. El año pasado hicimos 5.000 encuestas gracias a las entrevistas en las oficinas de turismo, aeropuerto, puertos, guías turísticos… Este año vamos a disponer de 6.000 encuestas.
-¿En los hoteles no hacen encuestas?
-De momento, no. Lo hemos propuesto.
-¿Por qué?
-Hemos de encajar estas encuestas en sus procesos y no es tan fácil como parece.
-¿Son fidedignos los datos si no están recogidos ni tratados por profesionales expertos?
-Son de mucha utilidad. El segundo paso para tener una foto más fidedigna es disponer de los movimientos a través de los teléfonos y las tarjetas de crédito. Es importante saber cómo se mueve la gente, qué hace y cómo gasta sin necesidad de preguntarle.
Puede ser muy positivo saber por qué hay un atasco en tal carretera tal día a tal hora. Una imagen fidedigna nos ha de ayudar a compaginar la vida de los residentes con el turismo, hacer posible y sostenible la vida de la población ibicenca en el contexto de ser uno de los destinos icónicos del mundo. No es fácil. Los políticos lo saben y están convencidos de que somos una herramienta fundamental.
-Los datos que pide se venden…
-Sí. Hace falta dinero.
-¿No tienen dinero para comprar esos datos?
-No.
-¿Por qué?
-Estamos en ello, pero la administración es complicada y hasta aquí podemos leer.
-¿Es necesario profesionalizar la asociación?
-Lo que estoy haciendo yo, lo haría 20 años más gratis. Si la huella que dejo en este mundo es conseguir que Ibiza sea un lugar mejor para vivir, adelante. Yo no me limito a ir a trabajar e irme para casa. La isla ha cambiado mucho en 20 años, estamos un poco desbordados y todos hemos de poner nuestro granito de arena. El Consell es consciente y está trabajando en acotar las actividades ilegales que ocurren en Ibiza. Es socialmente dramático el problema del alquiler turístico ilegal y sus consecuencias para la vivienda.
El alojamiento ilegal es el cáncer de Ibiza. La metástasis ha comenzado. O comenzamos a resolver este problema o mi hijo no podrá vivir en su propia tierra. Muchos de los problemas vienen del pecado capital de la avaricia. Y si me quejo del alojamiento ilegal, no es para vender más habitaciones. El riesgo es que no podamos vivir en nuestra tierra, que haya dramas sociales de gente trabajando y que no puede vivir. Hemos de atajarlo inmediatamente y destinar todos los recursos a acabar con ello.
-Le había preguntado por si hacía falta más capital humano en la asociación…
-Tenemos un gerente (Juan Simón) que se encarga del tratamiento de los datos y un grupo de trabajo multidisciplinar. Sin perder nuestra esencia de asociación sin ánimo de lucro, sí, es necesario dotar de recursos a Ateif para profesionalizar algo tan importante como son los datos, como ya se hace en otros destinos. Y dotar a la isla de Ibiza de este conocimiento basado en los datos
-¿Colaboran con el proyecto Smart Island?
-No.
-¿Puede adelantar algo de los datos de 2023?
-Yo destaco dos datos que me llaman la atención. El índice de satisfacción ronda el 90%, lo que es excepcional, y uno de cada dos turistas es al menos la segunda vez que visita la isla. Cuando ves caer destinos como Saint Tropez y Marbella y nosotros seguimos arriba es excepcional.
Nuestros puntos fuertes son en primer lugar los recursos naturales, las playas, y en segundo, el ocio. No creo que, salvo Las Vegas, haya en el mundo un sitio con la oferta de ocio de Ibiza. Tenemos algo que nos diferencia y nos hace únicos y hemos de estar orgullosos de ello. A veces nos crea algún problema, pero qué no lo crea. Tener un sector tan diferencial como el ocio nocturno es algo de lo que tendríamos que estar todos orgullosos.
-¿Y lo que menos gusta?
-Las aglomeraciones, los precios y el turismo de excesos. Y encima tenemos un gran recorrido en la puesta en valor de los recursos culturales que no llegan al gran público.
-Con la reducción de la estancia media, no habrá tiempo para verlo todo…
-Ese yo creo que es el secreto de que tengamos tantos repetidores. El turista siente que se ha dejado algo por ver. Ibiza permite configurar al turista las vacaciones que quiere, desde playas, ocio, gastronomía, relax …
-Los gurús del marketing apuestan por la personalización…
-De Santa Gertrudis para arriba o para abajo puedes escribir dos libros diferentes.
-¿Qué dicen las encuestas de los precios?
-Se quejan y bajo mi humilde opinión, con razón. La avaricia es un pecado capital porque es muy dañina. Si tienes un producto diferenciado, aprovecha para cobrar 10, pero si no, aprovecha que puedes cobrar 5 en lugar de 4 porque estás en Ibiza, pero no es ético ni bueno aprovecharse de los clientes. Habla mal del establecimiento y del destino.
-¿Es nuestro talón de Aquiles?
-No, es el alojamiento ilegal.
-¿Hay diferencias por nacionalidades en la valoración de Ibiza?
-Básicamente, no. Puede haber algún punto de diferencia, pero nada significativo.