«Hay un poder atrás muy grande», alerta Federico Bollini, el hermano de la «chamana de los empresarios», quien fuera encontrada muerta en una villa de lujo de Sant Antoni en octubre de 2024. Después de más de un año de lucha, la familia de Florencia Bollini, referente en sanación psicodélica nacida en Argentina, ha conseguido la reapertura de la investigación del Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza que en un primer momento había decretado el archivo del caso sin siquiera contar con los informes toxicológicos completos.
En diálogo con La Voz de Ibiza, el hermano de la víctima denuncia que «manipularon todo«: desde el cuerpo esa noche, la declaración de los testigos, la intención de quitarle el anillo, los dispositivos robados a la víctima y un intento de convencer a la madre en Argentina para cremar el cadáver.
«Estamos hablando de mucho dinero. Muchísimo. Estamos hablando de miles de millones», sostiene.
Desde hace un año, Federico puso su vida en pausa y se encuentra dedicado exclusivamente a investigar la muerte de su hermana. «Viajé por todos lados, dejé todo lo que estaba haciendo en mi casa», cuenta desde Estados Unidos.
Es que Florencia se encontraba radicada allí: había montado su empresa en California gracias a una visa de talento extraordinario.
A fines de agosto de 2024, la emprendedora calificada por la revista Forbes como «la chamana de las corporaciones» había llegado a Ibiza para pasar el verano aquí. Hasta que encontró su trágico final.
Qué saben de la fatal noche de octubre
«A las 21:40 horas es el último video de Florencia que dice ‘nos vamos al sauna’. Y después no hay más nada hasta que llega el perito a las 4 de la mañana. En el medio, para que te des una idea, los móviles que supuestamente asistieron a Florencia no están en el expediente”, cuenta.
Según detalla tras acceder al expediente, pudieron comprobar diferentes “faltas gravísimas”. “No están los informes de los policías ni qué móviles se dirigieron o qué médicos. El cuerpo aparece con parches como de una reanimación. Pero no están los datos ni de los médicos que determinaron la hora del fallecimiento”.
“El expediente es una vergüenza. Tardamos 7 meses en acceder el expediente y tuve que viajar tres veces a Ibiza. Imagínate que yo llego a Ibiza y no estaba ni el cuerpo de mi hermana. Lo habían quemado”, explica.
Una cremación exprés
La familia de la víctima hace hincapié en las “irregularidades procesales desde el minuto uno”. Por ejemplo, nunca se notificó al Consulado Italiano -Florencia tenía pasaporte comunitario por su doble nacionalidad- ni a los familiares en Argentina.
Además, el Juzgado hizo la entrega del cuerpo “a una persona en carácter de amiga”, cuenta Federico.
Sin embargo, cuando él se presenta con la partida de nacimiento y toda la documentación correspondiente al Juzgado “ni me atienden. Es decir, entregas el cuerpo a una amiga pero a la familia ni la atiendes”.
Además, allí también hubo otra irregularidad. “La cremación fue a los 4 días de la muerte. Pero para impugnar una cremación hay que esperar 5 días para la cremación del día siguiente. Entendés que son cosas gravísimas que están inscritas en el mismo expediente”, relata Federico.
Cuerpo manipulado
La familia tiene claro que el cuerpo fue manipulado luego de encontrarla muerta en el sauna. Esto también se advierte en los datos del anillo inteligente: las pulsaciones de Bollini cayeron de forma abrupta a las 23:25 horas del 13 de octubre. Entró en modo de inactividad total pasada la medianoche, lo que sitúa su hora de muerte más de dos horas antes de que se realizara la llamada al 112.
Además, el dispositivo detectó solo siete pasos tras la muerte, lo que concuerda con el traslado del cuerpo desde la sauna hasta la mesa exterior, donde fue hallado. Este movimiento habría sido realizado por los testigos, quienes también la cubrieron con una manta. Durante ese lapso, los testigos tuvieron el tiempo necesario para montar una versión conjunta sobre los hechos.
«El cuerpo claramente fue movido, lo llevaron arriba de una mesa, diciendo que el servicio médico se lo dijo. Dicen que el 112 les dijo que muevan el cuerpo y que lo posicionen arriba de una mesa con las piernas en alta. En el protocolo del 112 no está en ningún momento que muevas un cuerpo, que le subas la pierna, ni nada», explica.
Además, Federico Bollini añadió que la mano de su hermana «está completamente también manipulada» y que hubo intenciones de quitarle el anillo.
«Estaba peinada y con los ojos abiertos. Es tanto que no cierra nada», reitera.
Dispositivos manipulados
Además de la investigación por la sospechosa muerte, la familia había denunciado la desaparición de joyas y dispositivos electrónicos, como dos móviles, una tablet y un ordenador.
Finalmente, todos esos elementos fueron recuperados en Irlanda, según cuenta Federico, lo cual permitió acceder a los datos del anillo inteligente.
“Fue bastante complicado. Tuve que ir a recuperar los dispositivos de mi hermana a Irlanda. Porque se los llevaron a Irlanda. Estamos hablando de dos celulares, una tablet y una MacBook”, explica.
Durante ese tiempo, también estuvieron manipulando los dispositivos (“hasta desvincularon los auriculares de su móvil”) y accedieron a información sensible de la empresa de la víctima NANA Heals creada en 2019 con una inversión cercana a los dos millones de dólares. La firma se dedicaba al estudio y tratamiento terapéutico con sustancias psicodélicas.
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“Ese tiempo lo usaron para robar toda la información de la empresa de mi hermana», explica.
Y también usaron sus redes sociales en las que realizaron dos publicaciones: primero el 15 de octubre de 2024 para informar sobre la muerte de Florencia y pedir “amablemente a todos que respeten la privacidad de la familia mientras atraviesan este difícil proceso”; y luego el 19 de octubre anunciando la cremación del cuerpo.
Irregularidades en el expediente
Federico, además, ha denunciado “graves fallas procesales en el expediente. Es una vergüenza”.
Por caso, detalla que “tiene una declaración pegada, copiada exactamente una con otra. Una señora declara que ‘estaba con mi marido Jaime’. Y después Jaime declara ‘estaba con mi marido Jaime’. Es decir, la copia exacta de la declaración de su mujer, hecha por la Guardia Civil y que recién se adjunta al expediente el día 25. Liberaste el cuerpo sin tener las declaraciones”, apunta Federico.
Además, todas las personas presentes en la casa fueron “tomadas como testigos. En una muerte violenta, todos los que están en el lugar tienen que ser investigados. Entonces, por qué los tomaron como testigos. Es raro”.
En tal sentido, explica que “no había ningún posible autor”, por lo que reclamó que se los vuelva a citar a declarar.
“Las declaraciones no cierran por ningún lado. Están diciendo que fueron a cenar. Pero no fue así, había una fiesta con 150 personas. La casa tiene cámaras de seguridad, pero no levantaron nada”, denuncia.
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Una de las personas apuntadas es un empresario sueco radicado en la isla, cuya identidad aún no se conoce. «No lo puedo asegurar. Pero la gente que estaba en la casa evidentemente mintió. Y hay una responsabilidad”, dijo Federico, hermano de la víctima.
“Gente de mucho dinero”
Los días posteriores a la muerte de Florencia, se montó una especie de operación internacional para ocultar esta situación.
“Hicieron una especie de organización internacional. Se movió gente de Estados Unidos, de Irlanda con los dispositivos y gente de Argentina. Contactaron a los compañeros de la Secundaria de mi hermana”, relata casi como una escena sacada de una película.
“Fueron a manipular a mi madre para tratar de sacarle documentos para tratar de legalizar la cremación. Mandaron un mail desde Argentina a la casa crematoria Pompa Funeraria, yo tengo la copia”, relata.
Además, el mismo día de la muerte “se organizó una colecta para juntar los fondos”, cuenta.
Federico sospecha “que hay un poder atrás bastante grande. Es la gente que publicó, manipuló los dispositivos y se llevó las pertenencia a mi hermana. Uno de ellos es el dueño de la casa, que sería este empresario sueco”.
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