El Govern balear intenta contener el impacto de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJIB) que le obliga a tramitar de nuevo 600 solicitudes de licencias VTC en Mallorca. Mientras estudia si recurre el fallo, la Conselleria de Movilidad insiste en que su objetivo sigue siendo evitar “una entrada masiva de VTC” y reivindica el nuevo marco legal diseñado en esta legislatura.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso La Voz de Ibiza, el TSJIB anula la resolución del anterior Govern que rechazó las seis peticiones (de 100 licencias cada una) y ordena retrotraer el expediente para que se vuelvan a examinar sin aplicar la ratio de 12,6 taxis por cada VTC recogida en el Decreto 43/2014. El tribunal añade además que a estas solicitudes, presentadas antes de 2024, no les afecta la moratoria de nuevas licencias contenida en la Ley 1/2024, que sí suspende la concesión de nuevas autorizaciones presentadas con posterioridad.
“No es una buena noticia”
Fuentes de la Dirección General de Movilidad han explicado a este medio que “el Govern estudia las distintas vías de recurso, así como las medidas complementarias necesarias en su objetivo de evitar una entrada masiva de VTC teniendo en cuenta las circunstancias propias de las islas”.
Desde el Govern han subrayado que el fallo “obliga a tramitar, lo que no implica otorgar estas solicitudes de 600 autorizaciones de VTC que fueron denegadas por el anterior Govern del Pacte”. Así, el Ejecutivo recalca que la sentencia señala valorar los requisitos uno por uno antes de entregar estas nuevas autorizaciones.
Las mismas fuentes admiten que “no es una buena noticia que haya una sentencia que obligue a tramitar de nuevo 600 licencias”. Sin embargo, desde Movilidad se han mostrado optimistas: “Durante estos dos años de legislatura, con este Govern, hemos hecho los deberes, por lo que confiamos que nuestras islas, un territorio insular limitado y protegido, tendrá las licencias de taxi y VTC que necesita, por su insularidad y por su estacionalidad”.
A su vez, la Conselleria ha remarcado que trabajará para que cada isla tenga “licencias que presten servicio sólo en la isla que estén domiciliadas, y que sea cada territorio insular quien determine el número de licencias” en función de las necesidades de residentes y visitantes, la existencia de hospitales, puertos y aeropuertos, el transporte público regular y criterios medioambientales y de congestión viaria, entre otros.
Un fallo contra las ratios fijas y un reglamento pensado para salvarlas
La sentencia del TSJIB llega después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) tumbara en 2023 la famosa ratio 1 VTC por cada 30 taxis aplicada en Barcelona cuando no se justifica con criterios objetivos de gestión del transporte y del espacio público. El alto tribunal europeo consideró que limitar el número de autorizaciones solo en función del taxi vulnera la libertad de establecimiento si no se apoya en “razones imperiosas de interés general”.
El nuevo reglamento balear de taxi y VTC, que ultima su tramitación, intenta adaptarse a ese escenario: establece criterios objetivos para determinar cuántas licencias pueden ser concedidas en cada una de las modalidades. En lugar de un tope rígido como el 1/30 o el 12,6:1, el borrador fija una fórmula para calcular el número de licencias en función del Índice de Presión Humana (IPH) y otros parámetros, y exige informes motivados de consells y ayuntamientos sobre el impacto en los servicios existentes y en el equilibrio económico del sector. Eso sí, la fórmula ha despertado críticas desde distintos sectores por ser poco clara.
Según el Govern, ese método será una herramienta que “frenará la concesión de nuevas licencias de VTC” a grandes plataformas, al tiempo que pretende blindarse frente a futuras impugnaciones por parte de empresas que invoquen la jurisprudencia europea.
“Cada VTC en su isla”
Las declaraciones del Govern se alínean con el borrador de decreto unificado para taxis y VTC. Como explicó La Voz de Ibiza, una vez que entre en vigor el nuevo reglamento, las VTC solo podrán operar en la isla de la cual tienen autorización. El texto contempla “solo un mes para posibles cambios de domicilio”.
Hasta ahora, la normativa vigente permite operar en otras islas del archipiélago, algo especialmente relevante si se tiene en cuenta que en Baleares ya hay otorgadas 768 licencias de VTC y más de la mitad (cerca de 400), son de Ibiza.
La frase de Movilidad sobre “licencias que presten servicio sólo en la isla que estén domiciliadas” se alinea con este cambio: el Govern aspira a que cada autorización quede asociada de forma efectiva a un territorio y que sean los consells insulares quienes fijen el techo de licencias por isla, a partir de estudios de necesidades y con revisiones periódicas.
El taxi, en guardia
Según ha podido saber La Voz de Ibiza, desde la Federación Independiente del Taxi de las Islas Baleares (FITIB), la sentencia cayó como “una muy mala noticia”. Desde el sector aguardan mantener distintas reuniones durante las próximas semanas para seguir de cerca el caso.
Desde la federación balear han señalado que “existen herramientas” para contener un aluvión de licencias VTC. Y han confiado en la voluntad política del Govern, que ha manifestado en numerosas ocasiones que busca evitar un crecimiento en la oferta de plataformas como Uber en desmedro de la actividad del taxi.
