Las empresas de instalaciones de Ibiza no son ajenas al drama que supone completar las plantillas. Y es que, según ha explicado Toni Ribas, el presidente de la Asociación de Empresarios de Montajes e Instalaciones Eléctricas de Ibiza y Formentera integrada en Pimeef, de la que forman parte 70 empresas y en la que trabajan 500 trabajadores, el déficit en temporada alta, de enero a junio, puede llegar a ser de un 30% y en temporada baja, de un 15%.
Según ha explicado Ribas, son pocos los alumnos que completan los estudios de Formación Profesional, razón por la que no entran en el mercado suficientes profesionales titulados. «Si empiezan 25, acaban siete en el mejor de los casos», ha lamentado. Una de las razones de este abandono es que «encuentran trabajo muy fácil en otros sectores».
Y, obviamente, «no podemos traer trabajadores de fuera porque el precio de la vivienda no nos lo permite», ha lamentado.
Renunciar a trabajos
Las consecuencias de este preocupante déficit de mano de obra cualificada son que «tenemos que decir que no a muchos trabajos de clientes no habituales o presupuestarlos a un precio muy elevado que en ocasiones es aceptado por desesperación o que los trabajos los hagan empresas de fuera o personal no cualificado y cuando hay un problema nadie se hace cargo de esa instalación». «El que sale perdiendo es el cliente», ha lamentado.
Ante esta realidad, la estrategia de las empresas locales es «prestar un buen servicio a la cartera de clientes habituales y aceptar algunos trabajos adicionales que por precio te pueden interesar».
Nuevos autónomos
A pesar de que es un «buen negocio», no se crean nuevas empresas precisamente por las dificultades que supone encontrar personal cualificado. «Los que quieren emprender se hacen autónomos y trabajan para clientes finales en instalaciones pequeñas o son subcontratados por empresas más grandes», ha relatado.
Ribas anima a los jóvenes a acabar los estudios y titularse porque «trabajo no les faltará».
