El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, ha expresado su «tristeza» tras ser expulsado del grupo parlamentario de Vox por seguir «las directrices» de la dirección nacional del partido. Le Senne y la presidenta del partido, Patricia de las Heras, fueron expulsados por otros cinco diputados de Vox, lo que los convierte en diputados no adscritos.
Le Senne, quien dejará su cargo el miércoles, ha mostrado su desconcierto ante esta crisis interna y ha negado que la expulsión esté relacionada con políticas lingüísticas. «Yo lo que puedo decir también con la conciencia bien tranquila es que he entrado en un partido, en un proyecto político, que es Vox, y me echan, tengo que decir, con tristeza insisto, por seguir las instrucciones de la Dirección Nacional».
Quien se convertirá en ex presidente de la cámara (a partir del miércoles) ha manifestado tuvo intención de mediar y calmar los ánimos, pero ha afirmado que fue imposible. «Supongo que han visto la comparecencia de nuestro secretario general que ha anunciado que va a proponer la expulsión de los compañeros del grupo parlamentario. Y bueno, la verdad que me causa mucha tristeza porque yo no voy a hablar mal de ellos, yo les tengo aprecio».
La lengua, descartada
En relación con posibles motivos, Le Senne desestimó la idea de que la crisis esté relacionada con asuntos lingüísticos. «¿Lingüístico? No. De hecho, ustedes recordarán que no votaron el techo de gasto en octubre cuando estalló un poco el problema porque querían ser más duros con el tema de la lengua, eso dijeron entonces», ha explicado. «Yo tengo que confesar que, a pesar de que he hecho todos los esfuerzos posibles por entenderles, no lo he conseguido, lo siento, ahí sí que a lo mejor he fallado, pero no entiendo por qué».
Le Senne resalta además que el grupo parlamentario de Vox queda «secuestrado» en manos de personas que pronto dejarán de pertenecer al partido. «Es una situación un poco extraña. El partido en Baleares, según se mire, digamos que sufre un golpe. Salta la vista es que había una situación difícil y Dios mediante pues estaremos en vía de solucionarlo», indica.
Finalmente el todavía presidente del Parlament ha aceptado que el partido en Baleares, «según se mire, digamos que sufre un golpe pero a veces más vale una vez colorado que ciento amarillo».
Según ha adelantado La Voz de Ibiza, los díscolos han ofrecido no expulsar a LeSenne del Grupo Parlamentario a cambio de renunciara a la presidencia del Parlament para que uno de los cinco ocupara su cargo, opción que ha sido rechazada y que ha acabado motivando su expulsión del grupo.
