Lejos del bullicio de las discotecas y la vida nocturna que caracteriza a Ibiza durante el verano, el mar sigue revelando su cara más salvaje y extraordinaria. Así lo ha demostrado el inesperado avistamiento de un rorcual común frente a las costas de la isla, un encuentro que ha dejado sin palabras a un grupo de navegantes que logró grabar la escena desde su embarcación.
La ballena, una de las especies más grandes del planeta, nadaba tranquilamente a escasa distancia de la superficie, muy próxima a la embarcación.
Durante varios minutos, los testigos pudieron observar con claridad la silueta imponente del cetáceo, que llegó a emerger parcialmente para respirar, permitiendo captar con precisión su tamaño y movimiento.
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El vídeo del avistamiento fue publicado en redes sociales por el perfil @nic.schroth, con un mensaje que resume la sensación del momento: “Ibiza, lejos de todo el caos de las fiestas, guarda sus tesoros en el océano”.
El segundo animal más grande del mundo
El rorcual común (Balaenoptera physalus) puede superar los 20 metros de longitud y las 70 toneladas de peso en el caso de los machos, siendo las hembras incluso más grandes.

Es la segunda ballena más grande del planeta, solo superada por la ballena azul. Aunque no es raro que crucen el Mediterráneo, su presencia cerca de embarcaciones o en zonas tan visibles sigue siendo un evento poco frecuente y de gran valor biológico.
Especialistas en fauna marina recuerdan que estos encuentros deben gestionarse con respeto y distancia, para no alterar el comportamiento natural de estos gigantes del mar.
El Mediterráneo occidental, en especial las aguas entre Ibiza, Formentera y la Península, es paso habitual de cetáceos durante sus desplazamientos migratorios en determinadas épocas del año.