El desalojo de Can Rova ha comenzado minutos después de las 9:30 tras un breve periodo de disturbios, insultos y gritos. Las primeras personas ya se han ido del lugar, pero otras, como Alicia, se resisten a salir del asentamiento ilegal. Esta madre de dos hijos se ha acercado a los medios y ha realizado una llamada desesperada para que la Guardia Civil y la Policía Local de Santa Eulària no los desalojen.
«No estamos haciendo nada malo, solo pedimos tiempo. No tenemos donde dormir», lamenta la mujer a lo lejos en un video que han compartido en redes sociales el Sindicato de Inquilinas de Ibiza y Formentera. En este marco, explica que tampoco puede ir a alquilar a otro sitio porque al tener menores de edad a su cargo no la dejan entrar.
La mujer resalta que ella es ibicenca y que «hace tiempo» ya debería tener su casa, algo que no consiguió. «Tengo dinero, tengo mi colchón de dinero, pero me piden 14.000 euros de golpe para entrar a un piso», critica.
La posibilidad de que la desalojen a ella y a las otras 150 personas que aún permanecen en Can Rova es alta, por lo que ha revelado qué hará en caso de que no pueda pasar la noche en este asentamiento. «Si nos sacan, vengan detrás de nosotros, que vamos a estar plantados debajo del Consell o donde haga falta, no tenemos donde dormir» reitera.
Un periodista alcanza a comentarle que el Ayuntamiento de Santa Eulària les ofrece un sitio donde pasar la noche, pero ella lo interrumpe: «No nos han informado de nada, están informando por los periódicos y aquí hay personas que no tienen acceso al periódico», completó.