UGT Serveis Públics ha emitido un duro comunicado este lunes en el que lamenta la reciente dimisión del director de la Residencia y Centro de Día Es Brolls de Formentera, Imad El Bouchaibi Daali, y la marcha de una enfermera, dos bajas que considera un “duro golpe para la estabilidad de la residencia” y una clara señal de la “falta de apoyo institucional” por parte del Consell Insular.
Tal como ha avanzado La Voz de Ibiza, los motivos reales de su dimisión van mucho más allá de las conocidas dificultades para acceder a una vivienda digna y asequible en Formentera sobre las que argumentó el Consell: la falta de apoyo por parte de la Conselleria, su oposición al nuevo sistema de horarios y la mala gestión desde la apertura de la residencia.
UGT ha respaldado esta información señalando que la residencia sufre una “gestión política que no ha estado a la altura de las necesidades del centro y de las personas que dependen de él”.
En este sentido, el sindicato denuncia que “la falta de una dirección técnica y la interferencia política han afectado negativamente el funcionamiento de la residencia, dificultando la toma de decisiones orientadas exclusivamente al bienestar de los mayores y al apoyo de las trabajadoras”.
El sindicato también carga contra el Consell de Formentera por la reciente imposición de nuevos horarios al personal sociosanitario “de manera unilateral”, lo que ha generado “malestar y una profunda inseguridad laboral”.
UGT critica la “falta de diálogo y la ausencia de voluntad negociadora”, así como el “incumplimiento de los acuerdos establecidos, junto con las coacciones y amenazas hacia las trabajadoras”, hechos que califica de síntomas de una “gestión autoritaria”.
En ese sentido, exige al Consell Insular de Formentera que reanude “de manera inmediata el diálogo con todas las partes implicadas”, con el objetivo de garantizar la continuidad y calidad del servicio.
“Los mayores de Formentera, sus familias y las trabajadoras de la residencia merecen respuestas claras, soluciones efectivas y una gestión comprometida con su bienestar”, subraya el sindicato.
El sindicato concluye asegurando que se mantendrá “vigilante” y que “no descartará acciones adicionales si no se avanza en una negociación real y respetuosa”.
“La Residencia de Formentera debe ser un espacio de cuidado y seguridad, no de incertidumbre y conflictos derivados de intereses ajenos a su finalidad principal”, advierten.
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