La gestión de residuos en Ibiza se encuentra en un punto de inflexión. Las opciones sobre la mesa son dos: construir una planta de valorización energética en la isla o trasladar los residuos no reciclables a la planta de incineración de Son Reus, en Mallorca.
La decisión final podría depender, en gran medida, de un subsidio estatal contemplado en la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, que podría reducir drásticamente los costes del transporte marítimo de los residuos. Así lo señala el informe que el Consell encargó a la empresa Uxama Ingeniería y Arquitectura a finales del 2020, y que está a disposición de la ciudadanía como parte del período de exposición pública que inició el 7 de febrero.
Marco legal
Según el informe encargado por el Consell de Ibiza, la aplicación de este subsidio haría que la opción de trasladar los residuos a Mallorca fuera significativamente más barata que la construcción de una incineradora en Ibiza.
El informe, elaborado en 2021, aseguraba que «la normativa es ambigua y no garantiza de manera automática la concesión del subsidio». Se refería a la la Ley 22/2011, que establecía que la Administración General del Estado debía financiar el coste adicional de la valorización de residuos en territorios insulares que no puedan tratarlos in situ. Sin embargo, dejaba a criterio gubernamental la concreción y aplicación de estas ayudas.
En ese sentido, el informe destacaba que la ley era «ambigua» y que todo dependía de una valoración subjetiva de los requisitos establecidos», por lo que no podía asegurarse al 100 % la obtención de dichas ayudas ni tampoco del tipo de financiación establecida”.
Es por ello que se plantean tres escenarios posibles, con sus respectivos cálculos, que podrían inclinar la balanza económica hacia un lado u otro.
- No se concede la subvención del transporte.
- Se concede únicamente la subvención del transporte por barco de los residuos.
- Se concede la subvención de la totalidad del transporte de los residuos a Mallorca. Es decir, tanto el transporte por barco como los traslados entre el lugar de recogida delos residuos y el puerto de salida (Ibiza) y el puerto de Mallorca y Son Reus.
Sin embargo, posterior a la publicación del informe se sancionó la Ley 7/22, que deroga la Ley 22/2011. Según aclara la plataforma ambientalista ¡Hay Soluciones», de acuerdo con la nueva ley que promueve la economía circular, «el coste del traslado por vía marítima a Mallorca es 100% financiable por parte del Gobierno central, a partir de una previa Declaración de Servicio Público de Transporte de Residuos entre islas». Por eso, dicen desde la organización ecologista que el subsidio al transporte «no deberá repercutir en nuestros impuestos». Algo similar, explican, ocurre hoy en día en otros espacios insulares europeos.
Cálculos
A la hora de trasladar la basura, hay una serie de factores a tener en cuenta, como una inversión previa (que incluye nuevas instalaciones para el pretratamiento de los voluminosos, eliminación del PVC del residuo y el almacenamiento previo al transporte), además de costos de transporte terrestre, marítimo y gravámenes.
El informe técnico estima que los costes por tonelada de residuo generado en Ibiza varían según el nivel de subvención (si es total o solo al transporte marítimo). También se analiza la posibilidad de trasladar el 100% de la basura producida en Ibiza o el 90%, dejando en la isla el 10% restante, el máximo que permite la legislación europea.
Según las estimaciones de 2021, la cantidad total de residuos a enviar a la planta de valorización energética de Mallorca, en caso de mandar el 100% de los residuos que irían al vertedero, era de 91.682 Toneladas por año (aproximadamente 250 toneladas/día).
Los cálculos del informe parten de la base de que el costo por tonelada de basura tratada en el vertedero actualmente es de 59,71 euros (serían 14.927,5 euros diarios).
Si se aplicara la subvención total, el tratamiento de los residuos en Mallorca permitiría un ahorro de 15,30 euros por tonelada, para el caso de enviar el 100% de los residuos de las Pitiusas. En el caso de que se opte por enviar el 90% y dejar el 10% restante para el vertedero, también habría un ahorro considerable contemplando un subsidio: 14,29 €/Tn.

Si hablamos de una subvención solo al transporte en barco, el incremento del costo sería de 13,65 y 7,41 euros por tonelada para enviar el 100% de la basura y el 90%, respectivamente.
Aún con la subvención parcial, enviar los residuos seguiría siendo más económico que construir una incineradora en Ibiza, que supone 22,47 euros más por tonelada de residuo tratado en comparación con el vertedero.
En el caso de que no se contemple ningún subsidio para el transporte, la opción más económica sería enviar el 90% delos residuos a Mallorca y el resto al vertedero de Ibiza: serían 18,30 euros más por tonelada de residuo, contra los 22,7 euros de la nueva incineradora en Ibiza. Sin subsidio, enviar el 100% de los residuos supondría 28,24 euros más que el tratamiento en vertedero.

Subsidios
Más allá de lo contemplado en la ley 7/2022, que contempla fondos del Gobierno central para compensar traslados entre islas o desde islas a la península, el año pasado desde Medio Ambiente anunciaron la entrega 16,1 millones de euros a Baleares para la mejora y digitalización de la gestión de residuos.
Por otra parte, el Govern balear ha otorgado fondos para el traslado de residuos entre islas.
En el 2015, de hecho, aprobó dos subvenciones por valor de 2.436.000 euros para cofinanciar los costes de traslado y tratamiento de los residuos de Menorca (300.000 euros) y Formentera.
En el segundo caso, la subvención de 2.136.000 euros fue para cubrir el 48% de un sobrecoste implicado en la transferencia de residuos desde la menor de las pitiusas hasta Ca Na Putxa en los tres años previos (2011-2014).
¿Podría el Govern subsidiar el traslado de residuos entre Ibiza y Mallorca? El Ejecutivo autonómico no se ha pronunciado específicamente sobre hacer estos aportes y ha destacado que es un conflicto que deben resolver los respectivos Consells insulares. Sin embargo, el portavoz y vicepresidente del Govern, Antoni Costa, también ha admitido: “No podemos mirar para otro lado”.
Recientemente, además, el Govern ha aprobado la transferencia de 2,1 millones de euros al Consell de Ibiza del Fondo de Residuos para impulsar la economía circular. Una transferencia que se da, precisamente, en el marco de la ley que impulsa los subsidios para el transporte de residuos entre islas.
Otros factores
El factor económico, aunque trascendente, es solo uno de los que pondera a la hora de seleccionar una de las soluciones al problema de los residuos ibicencos. A propósito, el informe encargado por el Consell de Ibiza también considera que el traslado de los residuos entre islas también es lo más conveniente para Ibiza.
“Desde el punto de vista sociocultural, tiene mucho menor impacto el traslado de residuos a Mallorca ya que, a pesar de que una nueva planta de valorización energética supondría un incremento del empleo cualificado, la baja flexibilidad ante cambios de la población y los problemas de aceptación y comprensión ante la tecnología a implementar suponen un gran impacto social tal y como ocurre en la planta de valorización de Mallorca”, dice el texto.
Por otro lado, también se considera el traslado una mejor opción desde el punto de vista técnico “por su simplicidad respecto al resto de alternativas”.
Incluso a nivel medioambiental, la huella de carbono estimada a 25 años por el transporte de residuos a Mallorca (913.577 tCO2) es menor a las emisiones que implicaría la construcción de una incineradora en Ibiza (1.398.197 tCO2)
Un debate político y ambiental en plena fase de exposición pública
La decisión sobre la gestión de residuos en Ibiza se encuentra en fase de exposición pública, generando un intenso debate entre administraciones, partidos políticos, organizaciones ambientales y la sociedad civil.
El Consell de Ibiza, presidido por Vicent Marí, defiende la opción más económica, que podría implicar el traslado de residuos a Mallorca, aunque ha destacado que el período de participación ciudadana será determinante.
Mientras tanto, desde el Consell de Mallorca han mostrado reticencias a recibir los residuos ibicencos en su planta de incineración.