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TRANSPORTE

El Ayuntamiento de Ibiza prohíbe ‘de facto’ el servicio Uber taxi en el municipio

Para que los taxistas de Vila puedan operar a través de la aplicación es necesaria la autorización municipal requerida en el reglamento de GPS y que todavía no ha solicitado Uber
taxi pacha
Un taxi circulando delante de Pacha.

A la oposición frontal del gremio de taxistas a la implantación de Uber en Ibiza, la normativa municipal de Vila ha añadido una nueva dificultad. Y es que el Ayuntamiento de Ibiza no permite que Uber pueda empezar a trabajar sin permiso y prohíbe de facto a Uber ofrecer el servicio de taxi en su municipio y, en consecuencia, complica las operaciones en el resto.

Y, especialmente, la captación de taxistas, ya que el supuesto atractivo de dejar de trabajar con el operador de GPS de la Federación Insular del Taxi de la Isla de Eivissa (FITIE) para pasarse a la aplicación es todavía menor por las sanciones a las que se enfrentarían si hicieran caso omiso de la normativa.

Vila, particular

La situación en el municipio de Ibiza es particular porque el Ayuntamiento es el único de la isla que ha hecho los deberes en esta materia. Cuenta con un reglamento de uso del operador de GPS aprobado y con dos convenios con operadores en vigor. En virtud de ello, todos los taxis del municipio deben estar adscritos a un operador de GPS y el operador de GPS debe estar autorizado por el Ayuntamiento. Salvo que quieran trabajar fuera de la ley.

En estos momentos, el único operador activo es el de la Federación Insular del Taxi de la Isla de Eivissa (FITIE) que disfruta de facto de un monopolio en la isla. La FITIE actúa en este caso como si fuera una empresa privada y esta actividad es ajena a su condición de patronal.

Sanción grave

Así pues, a día de hoy el taxista de Vila que decidiese trabajar con Uber se enfrentaría a sanciones calificadas graves por «no respetar la normativa de funcionamiento mediante tecnología de posicionamiento por satélite», según el Reglamento de Funcionamiento del GPS en vigor desde el 1 de diciembre de 2014. Una sanción grave puede ser multada con hasta 1.250 euros, además de 15 días sin poder trabajar con GPS.

Continuar trabajando con Uber supondría que el taxista acabaría cometiendo infracciones calificadas muy graves, en cuyo caso la multa asciende a 2.500 euros y 30 días sin poder trabajar con el operador.

El Ayuntamiento de Ibiza ha confirmado a La Voz de Ibiza que Uber no ha solicitado autorización para trabajar legalmente en el municipio de Ibiza.

Para lograr la autorización, Uber debe presentar un solicitud motivada con un estudio económico y cumplir con los requisitos que establece el reglamento en cuanto a cumplimiento de la orden de carga y las condiciones para controlar y monitorizar la actividad de los taxistas. No es un asunto que pueda resolverse de una día para otro y con una simple solicitud, por lo que la situación no cambiará en los próximos meses.

«Sancionaremos»

El concejal de Transportes, Rubén Sousa, ha garantizado a La Voz de Ibiza que «vigilaremos que se cumpla la normativa y si no se cumple, sancionaremos». Además, ha añadido, que «no vemos necesidad de otro operador de GPS en el municipio».

En estos momentos, además del citado convenio con la FITIE al que están adscritos todos los taxistas porque no hay operador en funcionamiento, hay un segundo convenio con Nitrax que está en desuso.

Resto de la isla

Sant Antoni y Sant Joan tienen reglamento aprobado pero no convenios firmados con la FITIE y Santa Eulària y Sant Josep no tienen ni reglamento aprobado ni, obviamente, convenio con la FITIE.

En los casos de Sant Antoni y Sant Joan la exigencia es la misma que en el municipio de Vila, pero no se cumple con la FITIE que opera sin convenio, por lo que Uber estaría en igualdad de condiciones si decidiera operar sin respaldo. Algo parecido sucedería en Santa Eulària y Sant Josep, aunque en este caso bajo la normativa autonómica.

Así pues, en el mejor de los casos, los taxistas con licencia del Ayuntamiento de Ibiza no pueden trabajar de Uber y los taxistas del resto de la isla no pueden operar en el municipio de Vila.

Complicación adicional

Esta limitación complica aún más la implantación del servicio de taxi para Uber en Ibiza, ya que supone reducir el atractivo a los taxistas que estuvieran tentados de trabajar con la aplicación.

Un taxista no puede trabajar al mismo tiempo con dos operadores, ya que sería imposible cumplir con las órdenes de ambos al mismo tiempo en tanto que pueden ser incompatibles. Por lo tanto, el taxista que trabaje con Uber deberá dejar de trabajar con el GPS de la FITIE y, en consecuencia, no podrá atender los servicios que tengan origen o destino Vila, limitándose el mercado y complicando la operativa.

De las declaraciones y notas de prensa previas al inicio de las operaciones en Ibiza y del escaso número de vehículos VTCs de cinco plazas con los que opera en la isla (cuatro de momento), se desprende que prestar servicio a través de taxistas que se adhieran a la plataforma y a los que cobra un 12,5% de comisión por cada carrera es una línea de negocio estratégica para Uber.

Por este motivo, anima en cada ocasión que tiene a los taxistas a sumarse a la aplicación y ha implantado un plan de incentivos para convencer a los taxistas de que es mejor sumarse a Uber que continuar con el operador de GPS de la Federación Insular del Taxi da la Isla de Eivissa (FITIE).

La compañía asegura que varios taxistas se han interesado en sumarse a la plataforma. Sin embargo, es imposible contratar un taxi a través de Uber, de lo que se deduce que continúan sin taxistas en Ibiza.

Sucedáneo del taxi

La batalla, por lo tanto, no será captar taxistas, sino captar licencias de VTC de vehículos de cinco plazas para competir con el servicio del taxi incumpliendo la precontratación de 30 minutos que establece la ley balear a través de un subterfugio jurídico que ha dejado en fuera de juego a los técnicos del Consell de Ibiza. 

 

 

 

 

 

 

 

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