Ibiza incorporará próximamente un nuevo hotel de cinco estrellas a su oferta de alojamiento turístico de calidad. Se trata del BG Portinatx Beach Club Hotel, actualmente de cuatro estrellas, que tras cerrar sus puertas el pasado 30 de octubre ha iniciado una ambiciosa reforma integral para elevarlo de categoría.
Situado al norte de Ibiza, en el municipio de Sant Joan, el BG Portinatx Beach Club Hotel es un moderno alojamiento de decoración vanguardista y provisto de 243 habitaciones.
El anuncio del proyecto ha coincidido con la presentación de un expediente de regulación de empleo ante la Conselleria de Trabajo que afecta casi a la totalidad de la plantilla, que suma 125 trabajadores.
El ERE, que tras el paréntesis por las fiestas volverá a negociarse a partir de la próxima semana, solo deja fuera de la regulación y, por tanto, garantiza la continuidad en su puesto de trabajo a los pocos operarios que estaban en excedencia o que tienen una baja médica.
Estos pasarán a ser subrogados por otro hotel de la cadena. Al resto, la empresa les ofrece el pago de una indemnización por despido, a razón de 21 días hasta un máximo de 12 mensualidades, condiciones que los representantes de los trabajadores en el comité de empresa no aceptan y piden aumentar a un mínimo de 33 o 45 días por año trabajado.
Las obras de modernización del hotel para convertirlo en un cinco estrellas coinciden con las del Stella Maris de Cala Gració, que también será de cinco estrellas cuando finalice la reforma integral en 2026. El Palmyra, del Grupo Palladium, también será transformado en un hotel de cinco estrellas.
Este verano han abierto sus puertas luciendo cinco estrellas tras profundas remodelaciones el Mondrian en Cala Llonga y el Grupotel Somni en el Port de Sant Miquel.
Con estas aperturas, la oferta de hoteles de cinco estrellas y cinco estrellas gran lujo se ha multiplicado por ocho en una década: de 1.035 camas en seis establecimientos en 2012 a más más de 8.000 plazas en más de 20 establecimientos.
El proceso transformador también ha implicado numerosas rehabilitaciones de hoteles de cuatro estrellas que han sido modernizados o bien que han pasado de dos o o tres estrellas a cuatro. Es el caso del Mongibello del Grupo Concept Group.
El número de hoteles de cuatro estrellas ha sido duplicado desde 2012.