Sin contar todavía con la compatibilidad necesaria, el conseller José Manuel Alcaraz ha sido captado trabajando como conductor de un taxi en Formentera. Si bien el ex presidente del Partido Popular ha hecho una petición ante el Consell de Formentera, ésta solicitud -de carácter preceptiva- aún no se ha tratado en el Pleno, que la puede aprobar o denegar.
Diferentes testimonios en la isla ya daban cuenta de la nueva ocupación de Alcaraz, en la cual tiene experiencia ya que ha desempeñado dicho trabajo tiempo antes. En las imágenes que ha podido acceder La Voz de Ibiza, se lo ve cargando equipaje de clientes, en plena labor. Y el portal Formentera Radio ha difundido otra imagen, de las últimas horas, donde está al volante del taxi que pertenecería a su familia política.
Ante la consulta de este medio, Alcaraz dijo ser taxista «desde 1999», aunque ante la pregunta de la compatibilidad se ha mostrado irascible y ha preferido hacer un análisis crítico del trabajo periodístico realizado por La Voz de Ibiza, aunque siempre sin hacer mención alguna su falta grave.
El sacrificado
El 18 de junio José Manuel Alcaraz dimitió como presidente del Partido Popular (PP) de Formentera para «garantizar la estabilidad política del Consell» en una crisis sin precedentes, en la cual fue destituido de su cargo en la Junta de Gobierno por el presidente del Consell, Llorenç Córdoba.
En dicho contexto, Prohens se implicó en la crisis de Formentera y sacrificó al propio Alcaraz con un comunicado en el que optó por buscar “acuerdos”, no habló de la dimisión de Alcaraz y quiso evitar elecciones anticipadas.
Cabe recordar que el Partido Popular de las Islas Baleares, liderado por Marga Prohens, pidió “responsabilidad entre los miembros del equipo de gobierno”pero nunca se refierió a la dimisión de Alcaraz ni de la secretaria general de los populares en la isla, Ana Negre.
Alcaraz y la crisis de Formentera: un verdadero tebeo
La crisis en Formentera entre Llorenç Córdoba, presidente no adscrito del Consell de Formentera, y José Manuel Alcaraz, conseller y ex presidente del PP de Formentera, se ha intensificado significativamente desde finales de 2023.
El conflicto comenzó cuando Córdoba consideró la posibilidad de dejar de apoyar incondicionalmente al Govern de Marga Prohens en el Parlament y la situación empeoró con la filtración de conversaciones en las que Córdoba solicitaba un sobresueldo de 4.000 euros al mes, lo que provocó una ruptura con su equipo de gobierno de Sa Unió.
Tras ello Alcaraz acusó a Córdoba de intentar beneficiarse económicamente a costa del Consell y de presionar tanto a Sa Unió como al Govern balear para obtener estos fondos.
Córdoba, por su parte, expulsó a Alcaraz del gobierno insular, citando pérdida de confianza y falta de ética como razones principales. A pesar de los intentos de Córdoba por retomar la gobernabilidad proponiendo trabajar junto a todos los consellers, incluyendo a Alcaraz, las negociaciones han permanecido estancadas, ya que Sa Unió insiste en la reincorporación de Alcaraz con todas sus competencias.
La crisis ha llevado a una situación sin precedentes donde Córdoba podría gobernar solo, sin el apoyo de su equipo de consellers, lo cual complicaría la gobernabilidad de la isla. La posibilidad de una moción de censura respaldada por Gent per Formentera y el PSOE está siendo considerada como una solución para resolver la crisis institucional.