La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) confirmó este jueves, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Navegación y Puerto, que acepta la reducción de edificabilidad en Marina Ibiza introducida por el Ayuntamiento de Ibiza en las prescripciones urbanísticas al Plan Especial del puerto, y que considera esta medida como «positiva».
El presidente de la APB, Javier Sanz; el director, Toni Ginard; y el capitán marítimo de Ibiza y Formentera, Luis Gascón, fueron quienes atendieron las preguntas de los medios.
El organismo portuario explicó que el documento en tramitación ya incorpora el criterio municipal, que devuelve al Área 5 —la correspondiente a Marina Ibiza— a los parámetros fijados en la primera versión del plan aprobada en diciembre de 2023, dejando sin efecto el incremento de metros y usos que la APB había planteado en la segunda versión tramitada en 2024.
Ante una pregunta directa de La Voz de Ibiza sobre si la APB aceptaba la reducción de edificabilidad y por qué, el responsable del organismo señaló: “Hemos aceptado la condición que puso el Ayuntamiento, que es reducir la edificabilidad en Marina Ibiza. Lo vemos como un avance positivo porque coincide con lo que ya había aprobado el anterior consistorio y, por tanto, existe un consenso político sobre ese criterio”.
El portavoz de la APB añadió que esta aceptación permite “seguir avanzando hacia la aprobación definitiva del Plan Especial”, aunque no se adentró en implicaciones económicas ni justificó técnicamente por qué se descarta ahora la edificabilidad prevista en la segunda versión del documento.
Qué cambia para Marina Ibiza
La decisión implica mantener para el Área 5 los valores de:
-
2.905 m² de ocupación,
-
2.453 m² de edificabilidad,
-
y una limitación de usos similar a la de 2023, sin consolidación de ampliaciones ya existentes ni de actividades vinculadas al ocio nocturno.
En la práctica, Marina Ibiza dispondrá de menos edificabilidad que en la actualidad y verá reducida su oferta complementaria, con menos superficie para locales comerciales y usos recreativos y sin posibilidad de discoteca, lo que supone un modelo más limitado respecto al que la concesionaria venía defendiendo en sus alegaciones.
La reducción de alrededor de 1.300 metros cuadrados que se menciona en las alegaciones corresponde a la diferencia entre lo que la APB llegó a proponer en la segunda versión del Plan Especial (3.902 m² de edificabilidad) y los 2.453 m² a los que el Ayuntamiento obliga a volver. El recorte real respecto a la Marina Ibiza que existe hoy es aún mayor, porque en los últimos años la marina ha crecido por encima de lo que admitía la primera versión del plan.
Las críticas de la concesionaria
La reducción ha generado un conflicto abierto con la empresa concesionaria. Enseptiembre, Marina Ibiza denunció públicamente un tratamiento “discriminatorio” en el Plan Especial al entender que el recorte de edificabilidad en su zona —un 33,3 % menos respecto a los parámetros introducidos por la APB en 2024— no tiene equivalente en otros ámbitos del puerto.
Ese mismo día, la empresa pidió la nulidad de la segunda aprobación inicial del Plan Especial al considerar que se tramitó sin toda la documentación necesaria y que existe una falta de claridad entre las propuestas de la APB y las exigencias del Ayuntamiento.
La concesionaria sostiene que las restricciones actualizadas “desvalorizan” su concesión y dificultan la competitividad de la marina como infraestructura náutico-deportiva de alto nivel.
Pese a las objeciones de Marina Ibiza, la APB dio por cerrada este jueves su posición respecto a la edificabilidad del Área 5. Con esta afirmación, el organismo ratifica que mantiene la línea más restrictiva de cara a la versión final del Plan Especial, cuya aprobación definitiva continúa pendiente.
La decisión se enmarca en un proceso urbanístico que acumula numerosos ajustes, alegaciones y revisiones, y que ha convertido el área de Marina Ibiza en uno de los puntos más sensibles de la futura ordenación del puerto.
