Con un mes y medio de retraso, la empresa contratada por el Consell Insular de Formentera ha culminado con los trabajos de balizamiento de las playas de la isla, en plena temporada estival ante la llegada de los turistas en un proceso envuelto en irregularidades y controversia en la tramitación.
Los trabajos fueron adjudicados por intermedio de un contrato menor por sus características económicas y de procedimiento, regulado por la Ley 9/2017, de Contratos del Sector Público (LCSP). El Consell ha considerado que tales trabajos califican como una “obra”, que establece como límite un valor de 40.000 euros (contra los 15.000 euros en suministros o servicios).
Según los pliegos que obran en poder de La Voz de Ibiza, el balizamiento de las playas “deberá estar instalado como mínimo entre el 1 de mayo y el 15 de octubre de cada año, pudiendo variar la fecha de instalación y desmontaje mediante indicación verbal y escrita por parte del Consell Insular de Formentera”.
Sin embargo, el encargado de los trabajos, Xavier Martinell, quien fuera contratado por el Consell como autónomo, ha explicado que los trabajos se iniciaron “a principios de mayo” y se concluyeron “hace unos 10 días”.
Según manifestó ante la consulta de este medio que “empezamos más tarde del 1 de mayo porque no teníamos la certificación de que teníamos el contrato menor. No ha sido cosa nuestra”.
Martinell se adjudicó el concurso gracias a una oferta de poco más de 36.000 euros, unos 3.000 menos que su competidor que realizó el balizamiento en los últimos cuatro años.
Estos trabajos incluyen las playas de Cavall den Borras, ses Illetes, s’Alga en Espalmador, de Llevant, Es Pujols, es Caló de Sant Agustí y Migjorn, así como los tramos de costa entre Punta Rasa-Cala Saona-Caló den TruiPujol des Fum y el tramo entre la Isla des Pouet a Es Pas des Trocadors.
“Requieren, por la gran afluencia de embarcaciones durante la temporada turística, de un balizamiento fijo adecuado para separar los diferentes tráficos de embarcaciones y regular las actividades que se ejercen en la franja litoral marina, evitando así el peligro para bañistas y otros usuarios de las playas”, detalla el pliego.
Por eso, resulta “aconsejable balizar las diferentes zonas separando aquellas donde la circulación de embarcaciones esté totalmente prohibida para proteger las zonas de baño y fijando los canales de paso por los cuales podrán acceder las embarcaciones a la playa”.
Amarrado en el s’Estany des Peix
Una de las polémicas desatadas por los trabajos de balizamiento fue que la empresa a cargo utilizó espacios municipales: la embarcación amarraba en el s’Estany des Peix, mientras que los elementos a utilizar se encontraban en las instalaciones de la escuela de vela municipal del Centro Náutico de Deportes de Formentera (CNDF).
Por caso, dejaba las boyas que tenían que colocar “donde tenían que estar las tablas de surf. Han tenido que retirar las tablas de surf para poner el material”, han detallado fuentes consultadas por La Voz de Ibiza.

Mientras tanto, la empresa perdedora había realizado una propuesta económica cercana a los 39.000 euros al tener que solventar un amarre en el puerto de la Savina y contar además con un almacén para dejar los materiales, factores que la ganadora se ha ahorrado.
Además, en el pleno del Consell de Formentera se acordó, por intermedio de una propuesta de Gent per Formentera que contó con el apoyo del resto de las fuerzas políticas de la isla -salvo Llorenç Córdoba que se abstuvo- prohibir cualquier actividad comercial en el s’Estany des Peix.
A pesar de esa decisión, durante varias semanas se utilizó ese espacio público para montar las boyas a instalarse en las playas de Formentera.
En una tertulia política en Ràdio Illa, Verónica Castelló, consellera de Medio Ambiente, primero negó que se estuviera utilizando el s’Estany des Peix para una actividad comercial, aunque luego reconoció que la empresa “está trabajando para nosotros, está trabajando para la Administración. Está haciendo un trabajo que le ha contratado el Consell”.
Una pregunta sin responder
En abril de este año, el ex presidente insular Llorenç Córdoba había denunciado que no se incluyeron las 15 preguntas registradas “en tiempo y forma” –según afirma- para el pleno ordinario de ese mes.
Entre ellas, tal como avanzara La Voz de Ibiza, se encontraba una consulta relacionada con el balizamiento.
Puntualmente, la consulta estaba dirigida a Verónica Castelló, consellera de Medio Ambiente.
“La temporada de baño comienza el 1 de mayo. ¿Las playas estarán balizadas para ese día?”, requería saber Córdoba.
Sin respuesta
La Voz de Ibiza intentó contactar en varias oportunidades al Consell para conocer su versión de esta situación. Sin embargo, no han respondido los requerimientos de este medio.