El Ibiza Gran Hotel vive un gran momento. Excelente temporada de 2024 y excelentes previsiones para la próxima. No obstante, el futuro no está libre de desafíos internos y externos. Uno de ellos es el infierno fecal con el que convive el establecimiento de gran lujo. No en vano, forma parte del vecindario el torrente de sa Llavanera, la vía por la evacua la vieja depuradora de Vila las aguas fecales cada vez que hay un problema, algo que es bastante habitual.
–Si tuviese que hacer una carta a los Reyes Magos, ¿qué pediría para el hotel y para la isla?
–Para el hotel le pediría seguir creciendo como lo estamos haciendo, con este paso comedido y tranquilo, sosegado, respetuoso, sereno, mediterráneo, todos esos adjetivos que nos definen y que sigamos evolucionando. Nuestro plan de inversión a cinco años está programado para ello.
Y para la isla le pediría a todos los agentes que busquen el equilibrio y el respeto a los recursos naturales de esta isla y de los que a veces nos olvidamos. La isla no puede estar abarrotada de coches, no puede estar sobrepasada con una oferta no reglada en apartamentos y pisos, porque eso hace que nuestros empleados, nuestros compañeros, nuestros policías, nuestros sanitarios no encuentren viviendas dignas. Hay que buscar medidas activas y proactivas para conseguirlo. Y eso está en mano de los que nos gobiernan. Cada uno de nosotros también tiene que colaborar. Hay mucha falsedad porque detrás de las ilegalidades hay personas.
La economía es muy sabia y la ley de la oferta y la demanda lo regula todo. Yo llevo casi 19 años aquí y siempre oigo que esta isla va a explotar, que esto no puede ser… Y nunca ha explotado. Ibiza tiene un poder de renovarse cada invierno que no deja de asombrarme.
–Daba por hecho que me diría la entrada en funcionamiento de la nueva depuradora y el fin de los olores del torrente de sa Llavanera.
–Obvio. Cada año sufrimos que la depuradora no esté en condiciones. Es horrible para nosotros y todos los vecinos cada vez que hay vertidos porque la depuradora no funciona. Espero que algún día acabemos con este problema.
–Tener este vecino incómodo debe de afectar a la reputación del Ibiza Gran Hotel.
–Intentamos salvarlo con la mejor de nuestras sonrisas. Creemos que no es una labor nuestra seguir pidiendo que llegue una solución que ya debería haber llegado. Se recauda mucho dinero de la ecotasa. Nosotros contribuimos mucho a la ecotasa, porque es un hotel de 5 estrellas y tiene el nivel de ecotasa más alto.
–Hablando de la ecotasa, me imagino que la subida de la ecotasa a ustedes no les afecta.
–A nuestro cliente, mayoritariamente no le afecta. Además, cada día hay más conciencia sobre este asunto. También tenemos que hacer más trabajo de concienciar a nuestros clientes que un lugar como este necesita sostenibilidad. Pero también hay que poder decirle al turista dónde va su dinero y que está sirviendo para hacer la isla mucho más sostenible y que sea un verdadero paraíso natural.
