Desde este miércoles, la Seguridad Social introduce una cuota de solidaridad destinada a salarios que superen la base máxima de cotización, que en 2025 será de 4.909 euros mensuales (58.908 euros anuales), tras revalorizarse un 4% respecto a 2024.
Esta medida, junto con el aumento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), forma parte de la reforma de pensiones diseñada para garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo.
La cuota de solidaridad, aplicada de manera progresiva, implica una cotización adicional sobre la parte del salario que exceda la base máxima. En 2025, los tramos de cotización serán del 0,92% para excesos de hasta un 10%, del 1% para el tramo entre el 10% y el 50%, y del 1,17% para excesos superiores al 50%.
Por ejemplo, un salario de 5.400 euros al mes (10% superior a la base máxima) cotizará 4,5 euros más al mes, mientras que uno de 7.363,5 euros (50% superior) tendrá una cotización adicional de 24,13 euros al mes. Esta cotización no genera derechos a una pensión mayor y afecta solo a trabajadores asalariados, excluyendo a los autónomos.
Aumento del MEI en 2025
Además, el MEI sube del 0,7% al 0,8%, distribuyéndose entre empresarios (0,67%) y trabajadores (0,13%). Este mecanismo, que busca engrosar la ‘hucha de las pensiones’, continuará incrementándose hasta alcanzar el 1,2% en 2029.
Impacto a largo plazo
La cuota de solidaridad alcanzará su pleno despliegue en 2045, con tipos del 5,5%, 6% y 7% para cada tramo. Estas medidas, junto con la subida de las bases máximas de cotización, pretenden reforzar los ingresos del sistema en un contexto de alta presión financiera derivada del envejecimiento poblacional y la jubilación de la generación del ‘baby boom’.
