El todavía presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha exigido la dimisión de la vicepresidenta primera, Verónica Castelló, y del vicepresidente tercero, José Manuel Alcaraz, una decisión que agrava la crisis, aunque a efectos prácticos no altera el tablero político de la pitiusa menor: Córdoba está solo y la oposición está evitando dar muestras de apoyo a una resolución pacífica del conflicto.
Córdoba ha dado el plazo de una hora para que Castelló y Alcaraz renuncien a sus cargos. En caso contrario, los consellers de Sa Unió han explicado que el presidente ha advertido de que serán cesados, versión que el entorno del presidente niega: «No va a cesar a nadie».
Castelló concurrió como número dos tanto en la candidatura insular como en la autonómica, en este caso en calidad de suplente. Castelló se había mostrado dispuesta a asumir tanto el cargo de presidenta como el de diputada en el Parlament el pasado miércoles.
Alcaraz es presidente del Partido Popular de Formentera, además de conseller Promoción Económica y Administración Insular. Es el responsable de la tramitación de los presupuestos, trámite que ahora mismo no parece estar en la agenda del todavía presidente.
La petición de dimisión de Alcaraz es consecuencia de que Córdoba lo considera el responsable de haber orquestado esta operación para llegar a la presidencia de la institución por la puerta de atrás. «Un asalto al poder», ha explicado Portas que han sido las razones del ultimátum.
Se espera la comparecencia de Córdoba una vez se cumpla la hora de plazo otorgada para que se hagan efectivas las dimisiones.
Sa Unió ha anunciado una reunión esta misma tarde con Gent per Formentera y PSOE.
Por otra parte, los conselleres de Gent per Formentera y PSOE de Formentera han abandonado el Consell de Formentera después de haber estado reunidos por espacio de más de una hora con el presidente de la institución, Llorenç Córdoba, el secretario de la Corporación y el gobierno insular.
Córdoba ha abandonado el encuentro celebrado en la sala de plenos al igual que el secretario. Los consellers de Gent per Formentera, PSOE y Sa Unión han mantenido un breve intercambio de pareceres tras abandonar Córdoba el escenario.
La reunión ha servido para descartar la dimisión de Córdoba y poco más. El presidente ha explicado que detrás de los movimientos de Sa Unió hay un intento de asalto al poder y que no está justificado que dimita.
Según el relato de los portavoces de Gent per Formentera, Alejandra Ferrer, y del PSOE, Rafael Ramírez, los consellers de Sa Unió no han intervenido y, por lo tanto, no han aportado las «pruebas contundentes» que exigen para «destituir a un presidente».
Han asegurado que el presidente no les ha pedido apoyo para aprobar los presupuestos ni tampoco ninguna otra propuesta que sí ha hecho a Sa Unió en relación a la petición de dimisiones y que en palabras de Ramírez supone «un paso adelante».
