El Parlament balear ha aprobado este martes la enmienda de Vox para habilitar en los presupuestos autonómicos 20 millones de euros para que los padres puedan elegir la lengua vehicular de la educación de sus hijos a partir del próximo curso, en catalán o castellano, las dos lenguas oficiales de Baleares.
La iniciativa de Vox ha contado con el respaldo del PP y el voto en contra de los partidos de la oposición, PSIB, Més per Menorca y Més per Mallorca y Podemos, que han calificado de «segregación lingüística» esta medida que «relega» al catalán, la lengua propia de Baleares según recoge su Estatuto de Autonomía.
El diputado de Sa Unió adscrito al Grupo Mixto, Llorenç Córdoba, también ha votado a favor de la enmienda, reforzando así su compromiso de apoyo al Partido Popular con el que pretende zanjar la crisis.
Este es otro de los gestos de Córdoba para pasar página de la crisis desatada por él mismo con su amenaza con dejar de apoyar incondicionalmente al PP y una serie de comunicados y declaraciones.
Entre ellas, acusó al Partido Popular de excesivo seguidismo con Vox, frase que concede mayor sentido si cabe al voto afirmativo de Córdoba.
La crisis está en una vía muerta a la espera de que el viernes salgan adelante los presupuestos de Formentera.
Diputado no adscrito
El diputado que abandonó sus cargos en Vox y que tiene la consideración de no adscrito, Francisco Cardona, también votó a favor, por lo que la medida logró salir adelante con un amplio respaldo parlamentario.
El Parlament balear celebra esta semana el debate de presupuestos, en el que se analizan y votan las enmiendas parciales de los grupos políticos, como esta de Vox.
El Govern del PP y Vox, que no se integró en el Ejecutivo balear al inicio de legislatura, han cerrado este acuerdo este lunes y han evitado que las cuentas autonómicas no salieran adelante, por lo que se tendrían que haber prorrogado las de 2023, redactadas por el anterior Ejecutivo presidido por la socialista Francia Armengol.
«Desdoblamiento flexible»
Con ocasión del debate, el conseller de Educación, Antoni Vera (PP), ha señalado este martes que la oposición «no se esperaba» esta medida y ha garantizado que en ningún caso habrá «segregación», sino desdoblamientos «flexibles» para que se pueda elegir la lengua vehicular.
Por parte de Vox, la diputada Manuela Cañadas, ha afirmado que los derechos lingüísticos «se están pisoteando en Baleares desde hace años».
Libre elección
Vox defiende que los padres puedan elegir la lengua principal en la educación, la que «ellos deseen, catalán o español», por lo que Cañadas ha pedido a la oposición que deje de mentir.
La diputada de MÉS per Mallorca Maria Ramon ha asegurado que esta medida es una «vergüenza» que pasará al listado de la historia «más oscura de nuestro país: la segregación lingüística».
Por parte del PSIB, Amanda Fernández, ha criticado que el Govern del PP haya «regalado 20 millones de euros a los delirios ideológicos de Vox» y ha recordado que la comunidad educativa está en contra de esta medida.
